💞 cαρiτυℓσ vєiทτiσcнσ 💞

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— Creo que quiero esperar un poco más de tiempo para darme a conocer — Zael habló — Es más que obvio que la prensa me va a atacar con sus miles de preguntas, y para ser sincero, aún no quiero eso hasta que Choi esté tras las rejas.

JimDae asintió, entendiendo perfectamente lo que sentía.

Era obvio que no quería que la prensa lo atacara de preguntas exigiendo saber dónde había estado uno de los abogados más reconocidos de Seúl y Daegu.

Seguramente, irían al Bufet de abogados de los Min para hacer explotar el gramo de paciencia que se cargaba GiYoon.

— Escuha, yo puedo tomar tu caso — Dijo JimDae mientras recogía los vidrios del vaso que [ ¿Cómo carajos? ] había quebrado — Aunque Choi esté en Europa, es legalmente Asiático y yo puedo intervenir en eso.

Zael sonrió, asintiendo y viendo cómo él tiraba los trozos de vidrios al cesto.

— Así que te daré tu tiempo. Sé que justo ahora sigues teniendo miedo, bebé — Murmuró — Y no pienso obligarte a nada.

— Gracias, JimDae — Sonrió el menor — Es usted muy amable.

Bueno.

Aprovechando que la cocina ya había sido remodelada luego de varios días desde que la incendió, sacó la cafetera para preparar el café que no sabía hacer.

— Uh .... ¿Quiere café?

— Me gustaría.

Colocó el agua necesaria en la cafetera y luego la encendió justo cuando escuchó que otro vaso había sido quebrado.

— Lo siento. Lo siento — JimDae dijo rápidamente — Este .... Juro que ni siquiera lo toqué.

Zael soltó una risita antes de voltearse.

Ya habían dos huracanes en la cocina listos para crear desastres.

— Pero GiYoon se está encargando de ese asunto. Ya sabe, sobre todo el papeleo para regresar legalmente a la vida a Min Zael.

Él sonrió con sus bonitas encías que su sobrino había heredado.

Entonces, luego se volteó para buscar lo que su hermano le había traído, sin darse cuenta de que los bonitos y virginales ojos de JimDae se habían clavado en su gran trasero.

Ahora, cuando JimDae entró a la cuenta de que se estaba portando como un depravado degenerado pervertido, apartó la vista rápidamente con las mejillas más que rojas por la vergüenza.

Carajo.

Si en un dado caso GiYoon se llegaba a enterar de que le había visto el trasero a su hermano, lo más probable es que lo colgaría del segundo piso de su edificio.

— Uh .... JimDae.

— Dime — Murmuró con la vista clavada en el piso — ¿Qué pasa?

— ¿Puede ayudarme?. Es que las cajas están muy altas y no las alcanzo.

Dándole aún la espalda, Zael cerró los ojos con las mejillas calientes por su altura.

O sea, era alto, pero no lo suficiente como para poder llegar hasta lo más alto de los estantes.

— Claro que sí, bebé.

JimDae se puso de pie y caminó hacia él para alzar su brazo y sin ningún tipo de esfuerzo, tomar las cajas de chocolate que habían.

Bien.

Se sintió tan chiquito a la par del mayor, es que éste era demandado alto, muy alto, y su masa muscular era mucha, por lo que cualquiera podía intimidarse si se paraba a la par de JimDae.

♡*:.。.  cσqυєτσ cσrαʑσท  .。.:*♡  YoonMin (ℓiвrσ ∂σs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora