♡*:.｡. cσqυєτσ cσrαʑσท .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ ∂σs)

💞 cαρiτυℓσ τrєs 💞

YajaTzael se mordió la lengua para no soltar una maldición por dos millones setecientas cincuenta y nueve mil doscientas cuarenta y seis vez.

Era imposible.

Era jodidamente imposible jugar Calambre con JimDae y, no es que éste no supiera jugar, el caso es que era todo lo contrario.

Park JimDae era un maestro en el juego por los buenos reflejos que se gastaba y eso aturdía a YajaTzael, pues él aún no había visto la jugada y JimDae ya había golpeado su mano al ver rápidamente que él ganaría.

Las consecuencias de tal cosa es que una de sus manos ya se encontraba jodidamente a dolorida de tanto golpe.

La mano JimDae como que sí picaba.

— Por ahí decían que el Karma es una perra — Murmuró cuando su mano fue golpeada nuevamente — Y yo sólo me entiendo con víboras.

— Este juego es tan divertido — JimDae sonrió — ¡Gané!

YajaTzael se sobresaltó horriblemente por su abrupto grito, provocando que se lleve una mano a su alterado corazón mientras que JiMin sólo reía bajo ante el juego de ambos.

— Oye, enano — Dijo cuando volvió a perder — ¿Dónde está el estúpido de YoonGi?.

JiMin giró sus saltarines ojos con una suave sonrisa, terminando de retocarse el maquillaje que le llevó horas en colocarse.

— Salió en la mañana — Respondió mientras se miraba en el pequeño espejo de mano — Creo que saldría con sus tíos o algo así. No lo sé.

— ¿Escuchaste eso, JimDae? — Sonrió — Cuando termines con YoonGi, me avisas para comprarte un departamento, enano.

— ¿Por qué dices eso, papá? — Inquirió al empezar a guardar todo su Kit de maquillaje.

— Ya ni siquiera te importa a dónde vaya YoonGi o con quién. Que sabemos si ahora mismo se está revolcando con una cualquiera o peor aún, en una orgía.

— Bueno, si eso llegara a pasar — Murmuró cuando se volvió a ver en el espejo — Primero, le corto los genitales a YoonGi y hago que se los trague.Segundo, cuando me entere quién fue la persona que se le cruzó por los ojos, voy y le muestro el infierno con mis propias manos de bebé.

— Qué sádico — Susurró JimDae, recibiendo un manotazo por primera vez.

— Qué orgulloso me siento de ti, enano — YajaTzael sonrió ladino — Por fin aprendiste algo de lo que tanto me he esforzado por inculcarte.O sea, tratar a YoonGi como el perro que es.

JiMin negó con diversión, levantándose del piso una vez guardó todo su maquillaje y, acomodando sus delicadas hebras rosas, se dirigió a su papá para dejar un beso en su mejilla y luego dejar otro beso en la mejilla de su tío, yéndose luego hacia las escaleras para dejar todo en su habitación.

— ¿Por qué no puedes ser lindo con YoonGi bebé? — Preguntó el mayor mientras veía roja la mano de su hermano.

— Porque ese estúpido es un depravado con mi enano — Respondió YajaTzael — Es el ser más sucio y oscuro que ha pisado este planeta.Tú porque no lo conoces como yo.Él sólo te muestra su lado humano, pero conmigo saca las garras el maldito.

JimDae negó.

— ¿Quieren algo de comer? — Habló JiMin al llegar a ellos — ¿De qué hablaban?

— Ah.Hablamos de un demonio llamado Íncubo que se dedica a matar a las personas mediante el deseo carnal, sexo en otras palabras — Dijo YajaTzael — Dicen que tiene ojos de un felino.¿No te suena?.