Es el cuarto día y todo parece indicar que es hoy cuando Luca y Renzo regresarán. Claro que ni Isabella y mucho menos Beth están al tanto de lo que estaba haciendo con tanta urgencia pero la verdad es que, como lo había dicho Luca, estaban esperando a los " héroes" que vengan a rescatar a sus queridas amadas.
La decepción de los hermanos fue grande cuando vieron que a las más jóvenes, eran a las que no venían a rescatar y hasta una joven de la edad aproximada de las chicas Brow, se quedó allí, esperando a que alguien venga por ella.
Renzo, aún con una sonrisa de picardía y con un arma en la mano maldijo a los rusos, en especial al supuesto novio de la chica y solo se le vino una idea, que ella trabaje en el club.
Esa idea no pareció ser turbia para la jovencita, de seguro cautivada por el carisma de Renzo así que terminó aceptando.Mientras que Luca, estaba más que satisfecho por ver malheridos e inconscientes a los hombres de Dixon, uno al lado del otro. Estuvo esperando hasta el último de ellos y ahora si, puede regresar tranquilo con Elisabeth...
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Isabella, camina a pasos lentos y un poco torpes de un lado a otro de la habitación. Practica unas cuantas veces, probando el dolor en su herida pero ya está mejor o es lo que elige creer ya que no soporta estar quieta en un solo lugar. Unos pasos más y se anima a salir al pasillo sabiendo que encontrará a su hermana en algún lugar.
Todo está en silencio, un tranquilo pero extraño silencio, más para estar al lado de un club. Esa debe ser la razón por la cuál las enviaron al último piso.
Traza un camino con sus dedos, rozandolos sobre la pared a medida que camina; está sonriendo a cada paso ya que no le duele tanto.Feliz por su logro, encuentra a Beth frente a la puerta, con una nota de papel en la mano y una caja cuadrada a sus pies.
-¿Y eso?— Pregunta Isabella y a medida que se acerca a su hermana ve el contenido de la caja, — Un vestido — Afirma la joven y cuando levanta la mirada hacia su hermana la ve aún leyendo y releyendo la nota.
— Es Luca — Dice Beth, — Quiere verme en el club— su ceño se frunce cuando menciona al club, recordando que no lo paso bien la última vez que fue allí.
— ¿Vas a ir?— ahora sí se encuentra con la mirada de su hermana y en esto, puede ver una expresión distinta a las anteriores, — Beth, esto te lo he preguntado en otras ocasiones pero acaso tu...a ti ¿Te gusta Luca?— Suelta la joven con seriedad.
Elisabeth, presa de la mirada de Isabella, se inclina a tomar la caja con el vestido. Claro que no lo va a usar pero si quiere ver a Luca, hablar con él sobre Dixon, sobre lo que le dijo Marta.
— ¿Podemos hablar de esto después? Dice que vaya cuando esté lista pero que ya está aquí, entonces iré...-Ve que Isabella levanta ambas cejas, curiosa.
— No es lo que piensas, es decir, no...— larga un pesado suspiro, - Necesito hablar con él, será rapido — se acerca a Isabella y deja un sauve beso sobre su frente, — Te quiero — dice, con una cálida sonrisa.— Yo también y...— la joven sujeta la punta de la chaqueta de Elisabeth, como una niña tratando de detener a su madre, — Regresa pronto— Pide con una extraña sensación, como si tuviera un mal presentimiento.
—No voy a tardar — Termina la joven y sale por la puerta, dejando a Isabella con el recuerdo de esa sonrisa.
— Claro que te gusta— Habla Isabella en voz alta....
Beth, le enseña la nota a los guardias o mejor dicho, a cada uno de los guardias que encuentra hasta que uno de ellos las lleva hacia el club, es el mismo que estaba en el primer ascensor.
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Mi Única Fantasía
Romantik¿Ser salvada por un héroe o ser la debilidad de un villano? Parecen vivir en un mundo ideal y pacífico pero solo se trata de un escenario muy bien creado. Con esta vida de mentiras, el amor es disfrazado de una intensa lujuria que lastima y aterra...