Mi Única Fantasía

Capitulo Final

Para las personas que no saben su historia, Elisabeth es la ex novia de Seth M'Claren y es la madre del hijo del piloto.
Para los demás, los chismes detrás de todo,  Seth y ella aún siguen viéndose, hasta han  inventado historias sobre que son amantes pero lo que no saben es que Seth le tiene un profundo respeto a Elisabeth y un gran cariño que no ha podido reducir en ningún momento de su vida.
La vida de Luca, también esta basada en mentiras. Saben que es un mafioso y que aún mantiene a sus favoritas con él aunque no es así ya su única favorita, es su mujer. Es el infertil Luca Denaro, sin saber que su único heredero es un piloto de carrera y se llama Dante.

Las mentiras y los chismes que las personas inventan, no son importantes para ellos ya que mantienen su vida, su amor, en la oscuridad y eso es lo que  los mantiene en paz. Además, nadie podría entender su historia, todo lo que tuvieron que pasar desde el día que se conocieron y más aún, la manera tan inesperada en la cual se enamoraron.

Nadie sabe quiénes son ellos en verdad, quizás para los otros  sean enemigos, desconocidos entre ellos pero no, son como una familia...

El trofeo de Dante, tiene como fieles espectadores a Renzo y Koen ya que los están viendo y alardeando sobre el mismo, totalmente orgullosos de los logros de Dante como ha sido desde que él comenzó a crecer.

— Está vez, yo me quedaré con este trofeo— Dice Dixon e inmediatamente se gana la malas miradas de Renzo y Koen.

— Jodete, está vez será mío — Salta Renzo.

— ¿Por qué tuyo?— Ruge Koen, - Quedará en el taller, somos sus entrenadores, ¿Verdad, Seth?

El pobre Seth, sonríe de lado y se queda al margen de la misma discusión que han tenido tantas veces.

— Ya basta— Isabella, aparece en la sala luego de comprobar que todo está yendo bien en la cocina para el festejo del nuevo logro de Dante.
— Ese trofeo es de Dante, debe quedarselo él — la joven se sienta en el sofá junto a Renzo, quien la  toma  de la mano y lleva una mirada cargada de calidez hacia su vientre, esa barriguita que comienza a crecer poco a poco.

— ¿Me preguntó que será del hijo de Isabella y Renzo? ¿Un mini mafioso u otro piloto?— Sigue Dixon.

— Solo espero que no te obsesiones con él también — Salta Renzo.

— claro que no, para eso tengo al mocoso— Le guiña un ojo con una pícara sonrisa.

- Dejemos que sean ellos quienes elijan lo que serán en el futuro — Elisabeth se une a ellos mirando el último mensaje que le envío su hijo, sabiendo que muy pronto llegará aquí.

Puede llegar pronto si, por la manera en la que conduce porque el lugar donde está ahora está lejos de la casa que ellos llaman hogar y que está muy bien vigilada, con una impenetrable seguridad.

En la residencia Denaro, la más imponente y oscura mansión que pertenece a Luca, Dante contempla aún dentro de su coche una sutil parte de los hombres que están dentro de la organización de Luca.

Los grandes ojos azules de Dante, observan todo con mucha atención y hasta puede sentir una corriente de electricidad recorriendo su cuerpo, como una dosis de adrenalina.
Su padre, quien conoce esa mirada, sentado a su lado puede darse cuenta de lo que está sintiendo.

— Dijiste que si ganabas, tenía que traerte aqui— habla Luca mirandolo de reojo.

— ¿Por que los guardias que tienes en casa, son tan tranquilos y estos parecen unos matones?

— Porque la mayoría de ellos crecieron en pandillas o en organizaciónes grandes o pequeñas. Tienen otra forma de enfrentar la vida...

— Pero yo soy tu hijo— Se anticipa Dante mirándolo fijamente a los ojos.
—¿No debería ser como ellos?