Elisabeth, observa por la ventana por unos minutos pero nadie se baja del Jeep aunque está segura que Seth es quien conduce pero la pregunta sería ¿por qué está aquí?
Isabella, llega a la sala nuevamente comprobando que Maite está dormida así como también ve que su hermana está muy concentrada en la calle.
- ¿Beth?
La joven cierra la cortina por inercia y se acerca a ella.
— Maite se durmió, ¿Puedes llevarla a la habitación?– pide Elizabeth, — Creo que Seth, está afuera...— ¿A estas horas?— Se precipita Isa con los ojos bien abiertos.
— Saldré por él. No te preocupes, ve con Maite.
Isabella dibuja instantáneamente una pícara sonrisa. — Ajá, claro. Ve, ve, rápido— La empuja sutilmente hacia la puerta y la termina sacando de allí riendo.
Beth, antes de poder decir algo u oponerse Isabella cierra la puerta detrás de ella.
Sin embargo, permanece parada en el porche por unos minutos, esperando que alguien se baje del Jeep pero nada.
Movida por la curiosidad, la joven camina hacia el vehículo llegando a la ventanilla del lado del chófer.— ¿Seth?- Le da dos golpes suaves a la ventanilla y en cuestión de segundos la misma se baja, dejando ver el rostro de la persona que está allí y claramente es Seth.
Su antebrazo está apoyado sobre el volante y su cabeza recostado contra el mismo y, desde esa posición encuentra su mirada y una leve sonrisa de lado.
-¿Cómo sabias que era yo?— Pregunta en un tono bajo.
— Por el Jeep pero ...— Espía dentro del coche y nota que Koen no lo acompaña, sin embargo, hay algo raro en la expresión de Seth.
— ¿Por qué estás aquí?— Me acostumbre al camino.
— Esa no es una respuesta coherente. Ya es tarde, tu no estás bien.
Seth, se reincorpora. - No quería molestarte.
La joven ve que no puede cambiar su expresión decaída, trae una mirada diferente y su perfume se mezcla con el olor a alcohol.
Cuando Beth, siente el olor a alcohol, abre la puerta del Jeep inmediatamente.
— ¿Estás ebrio?— Se precipita la joven con la frente fruncida.
— Solo bebí una copa— miente riendo.
— Estás ebrio— afirma con mala cara y de la misma manera le saca la llave al Jeep. — No vas a conducir.
— ¿Tu me llevarás?
— Lo haré.
Seth, puede negarse, pedir un taxi o llamar a Koen pero su cabeza se rehusa a pensar en cualquier cosa mientras involucre a Beth.
— Gracias— dice y se baja del auto para cruzar al lado del copiloto.— No puedes hacer esto, es peligroso— Dice Beth mientras comienza a conducir, sabe que la mansión está dentro del complejo privado así que va hacia allá. Además, puede sentir a la perfección la intensa mirada de Seth sobre ella en todo el trayecto.
— Eres muy pacífica cuando manejas— Seth, suelta una pequeña risa por lo bajo, — A diferencia de tu cara de brabucona cuando estás frente a los demás.
— Gracias por el cumplido— Dice la joven doblando la calle justo en el momento que siente la mano de Seth, llevando hacia atrás el mechón de cabello que cae sobre su hombro, dejando al descubierto esa zona.
— Quisiera ser el único que vea esa parte de ti– Habla Seth, en un tono diferente al que siempre utiliza, este parece ser más intimo.
— No se de qué hablas, yo tengo la misma cara siempre— Beth, se sienta más recta y sigue conduciendo algo nerviosa por ese comentario que la tomo por sorpresa.
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Mi Única Fantasía
Romansa¿Ser salvada por un héroe o ser la debilidad de un villano? Parecen vivir en un mundo ideal y pacífico pero solo se trata de un escenario muy bien creado. Con esta vida de mentiras, el amor es disfrazado de una intensa lujuria que lastima y aterra...