Mi Única Fantasía

Capitulo 51: La casería de los italianos.

Minutos atrás...

Elisabeth, llega a la cafetería y aún mantiene el cartel de "cerrado" sobre la puerta ya que solo ha venido a ver cómo está todo para volver con Dante y su familia lo antes posible. Gracias al cielo los periodistas no están cerca ya que cuando se enteraron de que Dante regreso junto a Seth, fueron inmediatamente hacia la familia M'Claren.

La joven, deja su móvil sobre el mostrador mientras da una vuelta por los alrededores, encontrando todo tal cual a como lo dejo.
Sigue su recorrido hasta detrás del mostrador, más bien a la puerta trasera que se encuentra allí, solo para asegurarse de que esté bien cerrada.

Aún mantiene el juego de llaves en su poder cuando comprueba la seguridad de la puerta. Ya conforme con ello, va decidida a irse del lugar hasta que paseando su mirada vagamente por el estante que tiene a un lado, el reflejo de las puertas de vidrio le muestran un cuadro escalofriante a su espalda.

No puede ver con absoluta claridad pero distingue a un grupo de personas frente a la cafetería sin hacer nada, solo viéndola, mirando hacia ella, como si estuvieran esperando un solo movimiento de la joven.

Por inercia, Elisabeth traga saliva pensando en lo peor y sabiendo que tiene su móvil fuera de su alcance, hace lo primero que se le viene a la mente.

Sin mostrar hacer muchos movimientos en su espalda y brazos, coloca la llave en la cerradura de la puerta, sin quitar la mirada del reflejo que le enseña a los sujetos y en un lento y cuidadoso movimiento, abre la puerta y solo una pequeña abertura es suficiente para alertar a los hombres que están afuera es así que  esto desata el caos en una milésima de segundo.

Lo último que ven los ojos de Beth se cruza con el feroz ruido de las balas rompiendo y atravesando las ventanas de la cafetería y dándole a lo que sea dentro del lugar. Son cinco hombres y todos ellos están disparando hacia Elisabeth con un solo objetivo, matarla.

Cuando la seguridad que está con Beth, quiere hacer algo se ven acorralados e imposibilitados de poder llegar a ella. Nadie a excepción de ellos hace algo. Ya que las personas que pasan por allí, se refugian lo más rápido posible y salen corriendo del lugar mientras las armas se descargan y vuelven a cargarse, disparando bala tras bala.

— ¡Ya basta!— habla Noha, el encargado de liderar esta casería contra Elisabeth, fue enviado por Salvatore y claramente él acepto con mucho gusto.
El hombre, camina tranquilamente hacia la destruida cafetería, haciendo que sus pasos se hagan sonar.
Abre la puerta de una patada, pisando los cristales rotos y aclarando la vista a medida que pasan los segundos.

Noha, sabía que Beth estaba detrás del mostrador así que espera verla sin vida allí, aunque para prevenir, le quita el seguro al arma para rematarla y hasta comienza a silbar una melodía bajo una mente tan siniestra hasta que llega detrás del mostrador y su melodía encuentra el final ya que no ve nada, a nadie; Elisabeth no está allí y la puerta trasera está abierta.
- Perra— escupe Noha, saliendo afuera viendo que la puerta trasera lleva a una callejón y seguido a la calle. — ¡¡Sigue viva!!— Anuncia hacia sus hombres. — ¡¡Matenla antes de que llegue Luca!!— Dice, mientras encuentra el móvil de Beth en el mostrador.

— De seguro está herida, no pudo haber salido ilesa— habla uno de sus hombres hasta que Noha le entrega el teléfono.

— Llévalo al otro lado de la ciudad — ordena, sospechando que debe tener un rastreador, mientras ve que todos sus hombres se movilizan siguiendo los pasos de Beth.

El cuerpo de Elisabeth, actúo por puro instinto, tratando de mantenerse con vida ya que apenas escucho el primer disparo abrió la puerta y logro salir de la cafetería antes de que continúen disparando. Sin embargo, aunque pudo ser un poco más rápida que ellos, no fue lo suficientemente veloz como para esquivar unas de las balas en el momento justo que sale de la cafetería.