Mi Única Fantasía

Capitulo 6: Corazones de hielo.

El cine paso a ser una de las actividades primordiales para los cuatro ya que era un lugar al cual podían ir sin ser interrumpídos por alguien o por algo en particular.

Seth, se tomó muy en serio lo que le había dicho Beth sobre pasar el tiempo con ellas hasta la boda ya que en serio preferían estar lejos de todo ese ambiente que provoca su familia.

La residencia de los dos es en  Los Ángeles y al estar de vacaciones no pudieron encontrar escusas para no asistir a la boda. Además este evento ha reunido a toda la familia, tanto los M'Claren como la familia de Kate, la madre de Koen y ellos son muchos, todos persiguiendo el escenario perfecto del cual habla Seth y es el mismo que detesta.

Seth y Koen, no dan ninguna explicación sobre lo que están haciendo durante estás semanas Simplemente salen a mitad de la tarde hacia el vecindario de Isabella y Elisabeth, encontrando a las chicas a una calle del colegio para llevarlas a casa algunas veces o ir algún otro lugar otras veces.
Algunos días terminaban  cenando con la familia Brow, haciéndose más cercanos a David ya que tienen varios puntos en común en sus conversaciones y claro que una de ello es sobre las carreras y los autos.

En un momento Anna, sospecho de la amistad entre ellos pero también se dió cuenta que en este tiempo sus hijas no se han metido en problemas.

Ha sido así por tres semanas, cada bendito día sin separse de ellos como amigos o es al menos lo que quieren pensar...

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Es viernes por la noche y el clima está totalmente perfecto para que se lleve a cabo una cena al aire libre con todo ambientado para la ocasión. Así que se realiza una última velada antes de la boda en la residencia M'Claren.

Ya solo falta un día para la boda y los animos están muy bajos para los jóvenes quienes deben ser testigos de las demostraciones de cariño que se dan sus padres en público.
El problema no es que ellos no quieran la felicidad de sus padres, solo que aún no pueden aceptar el engaño tan cruel que llevaron a cabo los dos por tantos años y aún así, siguieron sus vidas tranquilamente como si nada hubiera pasado.

Seth, va por la segunda copa de alcohol con la botella al lado mientras que a su lado Koen está amenazando con arruinar el ambiente, sacando un caja de cigarrillos y su encendedor sabiendo que a su abuelo le desagrada muchísimo que fume.

Ben M'Claren, es un hombre de cuarenta y tanto de años con un buen estado físico, cabello negro y ojos color café. Es un hombre con un gran atractivo y elegancia pero Seth, es más parecido a su madre aunque en carácter los dos son iguales, fríos y desafiantes.

Koen, por su parte es idéntico a su padre. El señor Owen Maxwell, luego del divorcio se ha vuelto el soltero con preferencia en chicas más jovenes que él, tan divertido y extrovertido como Koen, sin importarle la bendita reputación de la familia. Owen, puede ser un perfecto jefe de la corporación Maxwell pero también puede ser un alma libre y sin perjuicios como lo es su hijo.

-Me hubiera encantado que ojitos y Beth, aceptarán la invitación— Dice Koen, jugando con la caja de cigarrillos.

Seth, le da un sorbo a su bebida con la mirada en ningún punto en específico. Esta es la segunda copa que toma en la mesa pero no la primera durante la noche.

— Ellas no se mezclarian con nosotros y este estúpido ambiente— Habla Seth, hasta que a sus oídos llegan nuevas voces, todos alegres y repartiendo saludos condescendientes.
El joven sabe que llegaron invitados ya que ve como se levantan de la mesa para ir a saludar, todos menos ellos dos quienes siguen en sus lugares muy tranquilos.

— Tengo una duda— Koen, saca un cigarrillo aprovechando la situación, — ¿Volveremos a Los Ángeles luego de la boda?

Seth, apoya su copa sobre la mesa y dibuja una enigmática sonrisa de lado.
— ¿Tú quieres volver?