Capitulo 42: Lo prohibido, es lo más deseado

1K 77 23
                                    

Desde la despedida de Luca a Elisabeth,  ya han pasado casi tres meses...
Las hermanas  pasaron una semana en casa de sus padres luego de la cálida Noche Buena, seguido de Navidad. Aunque las emociones estuvieron al margen de todo para Elisabeth, tratando de actuar su mejor sonrisa para su familia pero aún no puede superar el hecho de que no podrá ver a Luca personalmente; eso sí, se encarga de enviarle mensajes todos los días ahora los dos parecen un par de adolescentes ya que  en ese sentido hay cosas que simplemente no les pueden arrebatar y es el hecho de que ellos dos se quieren...

La última vez que fue a ver a Seth, visitó al ginecólogo para hacerse el primer chequeo en relación a su embarazo y en esa oportunidad le dijeron que tenía cuatro semanas. Ahora con el pasar de los meses ha llegado a las esperadas 18 semanas y es esperada ya que está es la oportunidad para saber el sexo del bebé.

Sin embargo, no todo pudo haber estado tranquilo durante estos meses ya que Ben aún mira con cierta desconfianza a Elisabeth cada vez que va a la clínica y todavía evita hablar con ella aunque si se encarga de hacerle saber su desagrado a Koen ya que no puede perturbar los pensamientos de su hijo quien sigue recuperándose. Si bien ya ha obtenido el alta médica, debe asistir a las terapias para su pierna   y no descuidar los estudios en relación a la lesión en su cabeza. Todavía no tolera la luz y esto hace que su visión se vuelva borrosa y, en ocasiones presenta lagunas mentales.

Elisabeth, Isabella y Koen, han permanecido con él en cada uno de esos pasos, estudios, analisis y terapias aunque está vez, para los tres, incluso para Beth, aplica un acompañamiento en forma de amistad.
Para suerte del mundo de Beth, Seth ha mantenido la mentira sobre que él es el padre pero, para su mala suerte, también ha mantenido cierto cambio en su actitud hacia ella. Es más, Beth no lo ha vuelto a ver sonreírle pero si estar muy atento a cada uno de sus pasos, como si esperara encontrar a Luca alrededor de Elisabeth...

Mientras la doctora, mueve el transductor sobre el vientre de Beth, Isabella está parada al lado de la camilla con los ojos bien abiertos mirando hacia el monitor y como si algo se le fuera a escapar simplemente no parpadea.

— Bien, doctora. No veo nada— Dice Isabella con total concentración.

— Es muy travieso, no nos deja ver — Bromea la doctora y continúa moviendo el transductor un poco más hasta que por fin, suelta una risa por lo bajo. — Ya lo encontré...— Y mirando a Beth, aún mantiene su viva sonrisa, — es un...

— ¡Niño!— Se adelante Isabella, quien se ha visto tantos videos para poder entender la ecografía y ahora pudo atinarle.

— Así es, es un niño- completa la doctora.

—¡Yo sabía!— Sigue Isabella acercándose a su hermana. — Será un rompe corazones —le guiña un ojo a Beth haciéndola reir hasta que  comienza a hablar en dirección al vientre. — Tu tía te está esperando con muchas ansias, Dante— Susurra.

— Pequeño, Dante— murmura Elisabeth,  con una enorme sensación de felicidad y con muchas, demasiadas ansias por poder tenerlo entre sus brazos ya.

— Es un niño— Una nueva voz, inrrumpe en la sala y capta  la atención de las chicas al instante más porque no están tan familiarizadas con el dueño de dicha voz.

La doctora, termina de limpiar el gel sobre el vientre de Beth y la incentiva a reincorporarse.
— Su primer nieto, señor M'Claren. Felicidades— dice la mujer y acompañando sus palabras con una sonrisa, se retira sutilmente de la sala, sientiendo que necesitan privacidad.

— Felicidades a la madre — Habla Ben mirando a Elisabeth, con una expresión pacífica.

— Gracias, señor— Dice Beth pero no puede mirarlo a los ojos ya que dentro del mundo de las mentiras en la cual está, Ben también recibe un golpe bajo; el de pensar que será abuelo.

Mi Única Fantasía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora