Mi Única Fantasía

Capitulo 2: Malos modales

Esto es lo más bizarro que puede haber pasado en un día como hoy en la vida de las chicas.

Al menos eso es lo que piensa Isabella mientras mira a través de la ventanilla del auto que conduce su hermana, moviendo su pierna derecha de arriba a bajo con inquietud ya que tampoco entiende la idea que tuvo su padre.

¿En qué cabeza cabe, invitar a estos niños ricos a "dar una vuelta" en un auto que apenas sobrevive?

Es como si se les asignarán un par de niñeras a unos jóvenes, adinerados y para colmo, son pilotos de carrera sentados en los desgastados asientos de atrás, llevados por una chica que es más joven que ellos.

- ¿Es broma?...- Piensa Isabella en voz alta, sin poder entender a su padre.

- Disculpen- la cabecita de Koen, aparece entre los asientos y la fresca fragancia de su perfume, hace de las suyas.
- ¿Puedo hacer una pregunta?

-Lo harás de todas formas - le contesta Seth, seriamente desde la tranquila posición donde está.

- Puedes preguntar- contesta Elizabeth.

- ¿Falta mucho para detenernos?

- ¿Ya te quieres bajar? ¿Este auto es mucho para ti?- los sarcásticos comentarios de Isabella, se ganan una amenazante mirada de Elizabeth.

Koen, lejos de ofenderse, ríe. - No es eso, es que tengo mucha hambre - responde el jóven y justo en el momento que paran en el semáforo en rojo, Isabella ve una panadería abierta frente a una plaza.

- Compra pan dulce- Dice la joven, como uno más de sus bromas, pero ni siquiera su tono sarcástico vale para Koen, ya que al instante se ve entusiasmo por la propuesta.

- Elisabeth, ¿Puedes estacionarte?

- Claro- Contesta la joven aún dudando pero termina encontrando un lugar en la mano de la plaza.

Apenas estaciona, los cuatros bajan del vehículo. Seth, con esa expresión tan seria y difícil de descifrar, pasea su vista por los alrededores.

- Que tranquilidad- Comenta Seth, pero Elisabeth es la más atenta a él.

- ¿Qué esperabas?- dice la joven mientras se coloca una gorra con visera negra.

Seth, gira su cabeza a ella e inmediatamente se encuentra con su mirada.
- Aceptaría un tour por este barrio por la chica que conduce con la tranquilidad de la cual hablaba- Ese comentario deja totalmente sorprendida a Elisabeth que tarda segundos preciados en buscar la palabra correcta para responder y cuando parece encontrarla, Koen se le adelanta.

- Oye Seth, ven conmigo- Insiste Koen, animando a su amigo. - Probaremos el pan del cual habla ojitos...

- ¿Ojitos?- Salta Isabella, con la frente fruncida. - ¿Me lo dices a mi?

Koen, dibuja una sonrisa de labios cerrados y asiente con la cabeza con esa maldita mirada desafiante y antes de escuchar a Isabella camina hacia la panadería con Seth detrás.

- Es un idiota - Ruge Isabella, - maldito niño rico, no entiendo porque papá nos pidió estar con ellos, tranquilamente podían haber pedido un taxi o incluso llamar a una grúa .

- Pienso lo mismo- Contesta Elizabeth, -Creo que ellos quisieron esto. Estar aquí, dejar el coche allí- pero la pregunta sería ¿Por qué hacer algo así?

- Esos tipos no me agradan- gruñe Isabella y dando media vuelta su mirada encuentra un desagradable escenario.

Hay un grupo de cuatro hombres mirando hacia ellas y entre esos sujetos está el hermano de la chica que Isabella acaba de insultar esta tarde, además, sabe que ellos son unos verdaderos delicuentes.