"Viper" Hunt, unɑ militɑr lɑ cuɑl ɑpuntɑbɑ ɑ ser unɑ de lɑs mejores y entrɑr ɑ lɑ ligɑ de élite, fue reclutɑdɑ por Price pɑrɑ lɑ Tɑsk Force 141 teniendo que dejɑr México de unɑ mɑnerɑ peculiɑr, llegɑ ɑ Reino Unido cɑrgɑndo no solo su equipɑje, sin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙱𝚊𝚜𝚎 𝙼𝚒𝚕𝚒𝚝𝚊𝚛, 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚘 𝚄𝚗𝚒𝚍𝚘.
Había pasado ya un mes desde que los mellizos nacieron, ambos tenían los ojos azules de su padre, la diferencia en ellos era el color de cabello, Simon Jr. tenía su cabello muy rubio y Cassie el cabello castaño entre rubio.
Los bebes casi no lloraban por la madrugada, su madre se encargó de darles un buen horario organizado para cada cosa, solo era pocas las ocasiones que se despertaban en la noche, como esta.
Al principio fue un poco complicado, ambos siendo padres primerizos tuvieron que enfrentarse a muchas cosas, Price y su esposa estuvieron ahí para ayudarlos.
Margareth, la esposa de Price me enseño a ____ como bañar a los bebés, como cambiarle los pañales, como cambiarlos, como quitarles los gases y como calmarlos cuando lloraban, también la orientaba para poder entender cada llanto de los bebés
Mientras Price le daba a Simon clases de paternidad para ayudar con los mellizos, Simon iba a trabajar pero volvía inmediatamente a ver a su familia, si fuera por él no se separaría de ellos pero tenía que seguir trabajando para que siempre tengan una buena vida.
Oyeron al pequeño Simon Jr. llorara desde la habitación, ____ se levantó de inmediato para poder calmarlo antes de que también despertara a su hermana.
- Shh... mami está aquí pequeño... - lo tomé en mis brazos y empecé a mecerlo - ¿Qué pasó, pequeño?
Simon entró y empezó a preparar su biberón en el calentador especial, puso la formula y me lo entregó.
- El pequeño Simon es muy glotón - sonrió.
- Se parece mucho a su papá...
Como si fuera casualidad la pequeña Cassie despertó, pero no llorando, solo observando a su padre y él la cargó.
- Mi princesa, mi príncipe y mi reina, no puedo pedir nada mejor a este mundo, son lo mejor de mi vida.
- Te amo Simon...
- Yo te amo más, mucho aún más por darme los momentos más felices de mi vida.
Dejamos a los bebés dormir y regresamos a nuestras habitaciones, nos quedamos acurrucados sin decir nada, solo viéndonos y sonriendo.
De vez en cuando nos dábamos uno que otro beso, luego de que nacieran nuestros hijos vivíamos como en una segunda luna de miel.
- ¿Te gusta nuestra vida?
- Me encanta, me encanta todo, somos felices con nuestros hijos, nuestro trabajo y con todo.
- Tenerte como esposa es un premio para mi - besó mi frente - me hiciste un mejor hombre...
