𝙋𝙚𝙡𝙚𝙖

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Al día siguiente por la mañana estaba acostada en el pecho de él, al querer regresar a mi lugar un suave roce de mi pierna hizo que sintiera su pene levantado, no estaba duro, solo tenía la usual erección matutina

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Al día siguiente por la mañana estaba acostada en el pecho de él, al querer regresar a mi lugar un suave roce de mi pierna hizo que sintiera su pene levantado, no estaba duro, solo tenía la usual erección matutina. 

Me tenté a bajarle la pijama y chupársela, pero no iba a hacerlo sin su consentimiento, solo me quedé ahí mirando, no quería despertarlo pero sentí su mano tocar mi mejilla.

- Hazlo pequeña traviesa - su voz era ronca y me excitó más. 

- Lo que ordenes. 

Rápidamente él se quitó la parte de abajo de la pijama y yo empecé masajeando su miembro le daba besitos para que ganara dureza y eso hizo, en un minuto su pene apuntaba al techo, se sentía muy duro y firme, empecé chupando el glande y yendo de arriba abajo, mientras masajeaba sus testículos. 

Alcé la mirada y él estaba con los ojos cerrados, respirando ahogadamente. 

- Móntame, preciosa, quiero sentirte encima mío. 

Me puse encima de él sin antes quitarme el bóxer que me había prestado al igual que mi ropa interior, el se sentó y ambos nos besábamos, me quitó la camiseta y dejó mi pecho solo con mi brasier. 

- Quítamelo... - susurré mordiendo el lóbulo de su oreja y él me obedeció, desabrochándome el brasier con una sola mano. 

- Me encantan, son perfectas - su boca de dirigió hacía mi seno derecho, empezó a lamerlo y luego succionaba mi pezón como si fuera un bebé, mientras con su otra mano masajeaba mi pezón izquierdo con sus dedos - Eres tan deliciosa, podría vivir haciendo esto siempre. 

- Mgh... sigue, por favor no pares... - cambio de seno y ahora el izquierdo era devorado por él, lo mordía suavemente y mientras el derecho era pellizcado y estimulado - Joder... lo haces tan bien. 

Sentí como me levantó las caderas con sus manos y me dejó caer sobre su pene tieso, mis labios vaginales se contrajeron atrapando su miembro y haciendo un agarre perfecto, mientras yo gemía del dolor y placer de tenerlo dentro mío, sentía que me desgarraba por dentro, hasta que quedé completamente sentada. 

- Ahora si pequeña fiera, móntame - él se recostó en la cama y y puso sus manos en mi cintura. 

Yo me acostumbraba nuevamente su miembro hasta que mis caderas empezaron a moverse de atrás hacía adelante, y el movimiento fue aumentan - Ahh! mierda - grité y él sonrió.

- Me follas tan bien nena - azotó mi nalga, lo que hizo que cambiara mis movimientos a ahora saltar sobre su pene - Conejita traviesa, me voy a correr rápido si sigues así. 

Mis movimientos eran placenteros, siempre supe que podía moverme mejor a comparación de otras chicas, ser latina tenía su ventaja, yo no era dura par moverme, mi hermana me enseñó a bailar para seducir y eso lo aplicaba. 

Me giré dejando a la vista mi trasero, rebotaba mi trasero como si estuviera haciendo alguna clase de twerking, bendita sea mi curiosidad de aprenderlo de niña. Escuchaba a Ghost gruñir y azotaba mi trasero muchas veces hasta que él dejó mis caderas quietas y me empezó a embestir. 

Leal ━  𝖲𝗂𝗆𝗈𝗇 "𝙂𝙝𝙤𝙨𝙩" 𝖱𝗂𝗅𝖾𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora