PATRONUS (Remus Lupin)

09

King's Cross

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CAPITULO 9

"Close enough to start a war 
All that I have is on the floor
God only knows what we're fighting for
All that I say, you always say more

I can't keep up with your turning tables
Under your thumb I can't breathe 
So, I won't let you close enough to hurt me
No, I won't rescue you to just desert me"

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Elizabeth no ha vuelto a pisar el cuartel de la Orden desde la cena en la que se embriago y escapo antes de ser vista a la mañana siguiente con la cabeza doliéndole y la vergüenza consumiendo cada parte de ella.

Desde ese día la chica ha intentado regresar a su rutina de solo tomar una copa de vino por la cena. Reconoce muy a su pesar que el asunto con la bebida se le está yendo de las manos. Una cosa era despertar con migrañas cada mañana en su departamento antes de ir a trabajar pero otra muy diferente era perder la conciencia de sí misma rodeada de personas que están esperando cosas importante por parte de ella.

Mucho peor fue perder el control de sí misma y besar a Remus, desearía poder decir que no lo recuerda pero si lo hace, recuerda cada pequeño detalle de ese encuentro.

Su vida está empezando a convertirse en un caos de emociones. Descubrir que su boggart era ella misma sintiendo que no es digna de amor solo abrió nuevas heridas que no sabe cómo sanar. Está cansada de todo, del trabajo, de su vida en Londres, de seguir sintiéndose insuficiente en todos los aspectos de su vida. Poco sabe que tiene meses cayendo en constantes episodios de depresión. El problema con la bebida es el más sencillo de sus problemas.

Sin duda, es conocido que el mundo mágico no tiene extenso conocimiento en la medicina para la salud mental. Que Elizabeth se expusiera día tras día al contacto directo de cientos de dementores dejo secuelas graves en su mente, y su decepción amorosa no hizo más que agravarlos hasta convertirla en lo que ahora es, una espiral de desesperanza.

Mas de un año había pasado, y las cosas solo iban empeorando. A pesar de que se encontraba en un mejor punto en su vida laboral, no era fácil salir de ese profundo hoyo en el que había entrado.

–Buenos días, llegas antes Elizabeth –Saluda Molly, logrando que Elizabeth pierda ese característico ceño fruncido y sonría levemente.

La señora Weasley está detrás de la barra de la cocina preparando un abundante desayuno. Elizabeth olfatea tocino y se le revuelve el estómago del hambre, no recuerda cuando fue su ultima comida decente en esta semana. Frente a ella, sentados en la mesa se encuentran Remus y Tonks. La joven Aurora se ve radiante, tiene el cabello en un bello color rosa y los labios pintados del mismo color. Remus se encuentra sentado a su lado tomando café caliente mientras la escucha con atención.

–Te lo digo, no sé cómo aprendiste a hacer ese contra hechizo –ríe Tonks pasando su cabello detrás de la oreja y poniendo una mano en el antebrazo del chico–. Tienes que enseñármelo, puede resultar muy útil.