PATRONUS (Remus Lupin)

21

Despedida
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CAPITULO 21

"Please don't fall apart
I can't face your breaking heart
I'm trying to be brave
Stop asking me to stay"

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La siguiente hora paso en un instante para Elizabeth, entre estando consciente e inconsciente.

Al llegar a la enfermería fue recibida entre gritos y aplausos. Madame Pomfrey parecía desesperada al ver el estado de Harry.

–¡Un beso! –Gritaba la mujer–. ¡Casi le dan un beso!

El chico estaba pálido completamente, parecía casi un fantasma. Elizabeth se sentía un fracaso, bajo sus narices paso todo esto, mientras ella se daba una ducha caliente, para ser exactos.

–¡Lo tienes! ¡Buen trabajo Elizabeth! –Gritaba por su lado Cornellius observando ansiosamente el cuerpo de Sirius ser transportado a una camilla para un rápido chequeo de la enfermera–. Siempre supe que lo lograrías tu...

–Cállate –Musita Elizabeth avanzando hasta el ministro queriendo estrangularlo, pero sin tener la fuerza necesaria para levantar la varita.

–¿Qué dices? –El ministro se acerca ansiosamente y suelta un grito cuando la chica se desvanece casi sobre el–. ¡Esta herida! ¡Es terrible!, ¿¡que te paso Johnson!?

–¡En la camilla! ¡Rápido!

Elizabeth siente su cuerpo levitar hasta ser posicionado boca abajo en una suave superficie. Aun consciente, la chica voltea su rostro intentando enfocar la mirada, pero solo manchas negras vuelan por su rango de visión. Siente como le abren la camisa por la espalda y unas exclamaciones de horror le dicen lo suficiente sobre las heridas que le queman la piel.

–¡Albus! ¡Por Merlín!

–Son heridas de hombre lobo, Pomfrey, hay que atenderlas rápido. ¡Rápido! –Dumbledore habla con firmeza como pocas veces lo ha escuchado y solo se ve interrumpido por Fudge.

–¿¡Hombre lobo!? ¿¡Un hombre lobo en Hogwarts!?

–Cornellius, por favor...

Elizabeth grita con fuerza cuando Madame Pomfrey aplica una serie de sustancias en su espalda. Grita con fuerza hasta que pierde la habilidad de escuchar lo que pasa a su alrededor, sus sentidos se nublan, su fuerza se desvanece.

No vuelve a recuperar la conciencia hasta poco después, esta vez el dolor que antes le quemaba en la espalda ya no está, sino que siente la zona entumecida, como si hubiera perdido por completo las fibras nerviosas de esa zona, pero le basta con moverse unos centímetros para que un estallante dolor le recorra la piel como si se le estuviera abriendo nuevamente.

Un suspiro se escapa de sus labios, por lo menos no perdió la sensibilidad en la espalda, reconoce.

Una serie de voces se abren paso poco a poco en sus oídos, pasando de ser voces ahogadas, como si les estuviera escuchando bajo la superficie del mar, a ser voces fuertes e incluso gritos. Elizabeth lo escucha todo. Escucha a Harry y Hermione defender a Sirius Black, escucha lo que en realidad paso, hace doce años, la traición de Peter, la inocencia de Black, escucha a Snape ridiculizando todos los intentos de los chicos por decir la verdad, escucha a Fudge alarmado ante la situación y finalmente escucha a Dumbledore, pidiendo privacidad para hablar con los jóvenes.