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Siempre

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CAPITULO 12





"And if somebody hurts you, I wanna fight
But my hand's been broken one too many times
So I'll use my voice, I'll be so fucking rude
Words, they always win, but I know I'll lose"





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Un frio abrasador recorre las solitarias calles de Londres. A diferencia de los días festivos que acaban de trascurrir, la ciudad ahora parece abandonada, poco tiene que ver esto con la rutina de trabajo que sigue después de las vacaciones navideñas y la víspera de año nuevo,  mucho tiene que ver con ese frio que cala hasta los huesos, hasta lo profundo del alma. No es normal, por supuesto, y no se debe a eventos meteorológicos. Si antes habia una duda sobre el dominio de los dementores por parte del lado oscuro ahora queda confirmada la teoría cada vez que se reporta un ataque a muggles en los callejones de la ciudad. No solo ataques, los dementores están ansiosos y están dando el beso a cualquier ser humano que sea capaz de alimentarlos con algo de felicidad. 

Elizabeth se siente casi como uno de ellos, esta complemente perdida en una nube negra que vuela sobre su cabeza a donde quiera que va, ya se acostumbro a sus constantes pensamientos pesimistas, a su mal carácter hasta con ella misma, a su sobre exigencia en el trabajo y en la Orden del fénix, a la mirada temerosa que le dedican sus compañeros en el departamento de Aurores, a su medicina de cada noche para poder dormir. Esta empezando a creer que encontró estabilidad en ese oscuro agujero que nubla sus pensamientos y motivación pero una parte de ella esta deseosa como los dementores, necesitada de esa felicidad que parece estar tan lejos.

De vez en cuando, una vez cada tantos días o semanas, un pequeño rayo de luz entra para iluminarle el rostro, para quitarle el frio y llenar sus mejillas de calor. Ella se ve atraída a este pequeño momento de felicidad y quiere aferrarse a el aunque sea de manera esporádica, es por ello que cada vez que hay una reunión con la Orden Elizabeth se esfuerza en no estar adormecida por el alcohol, se esfuerza en estar presente y no divagar en sus pensamientos, se esfuerza en prestar atención a esos ojos cafés que ahora la miran sin dureza ni rencor. 

Esos ojos que pueden ver mas allá de la oscuridad que la rodea y se han convertido en la felicidad de la que esta tan sedienta.

Desde navidad, Elizabeth había comenzado a dirigirse a Remus con cordialidad tal y como habían acordado, esto era un notorio cambio en el ambiente de trabajo en las juntas de la Orden del Fénix. Ahora solían sentarse juntos de vez en cuando, ya no se interrumpían cuando hablaban ni se cuestionaban o dejaban en evidencia frente a los demás, a veces Elizabeth llegaba minutos antes donde casualmente se encontraba al castaño con un libro en sus manos esperando al resto de la Orden, presentándose temprano también él. A veces Remus se quedaba después de una larga junta buscando cualquier excusa para alargar su estadía en el comedor, esperando a Elizabeth para platicar aunque la charla durara pocos minutos. Ambos notaban como la relación poco a poco iba perdiendo esos rasgos de incomodidad y rencor que solía tener antes y era un cambio desequilibrante. 

PATRONUS (Remus Lupin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora