PATRONUS (Remus Lupin)

18

OLOR A CHOCOLATE
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CAPITULO 18

And this is when the feeling sinks in
I don't wanna miss you like this
Come back, be here
Come back, be here

I guess you're in London today
And I don't wanna need you this way
Come back, be here
Come back, be here

This is falling in love in the cruelest way
This is falling for you and you are worlds away

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Elizabeth estaba acostumbrada al frio, pero desde la partida de Remus ni siquiera el vino le servía para calentarle el corazón. Había tenido mucho tiempo para pensar últimamente, había llegado a la conclusión de que era solo justo que, si el hombre había partido a una misión letal para enfrentarse a sí mismo y regresar como un hombre completo, ella podría enfrentar lo último que le quedaba por luchar, su adicción. Había dejado de tomar alcohol cada noche, ni siquiera su usual copa de vino, y descubrió que lo único que la ayudaba a sentirse mejor era dormir en la cama de Remus de vez en cuando, envuelta en sus cobijas y con una taza de chocolate caliente en las manos.

Así que Elizabeth dormía en la habitación del lobo más veces que en la propia, leía su colección de libros, comía sus chocolates, prendía un cigarro solo porque el humo le recordaba a él. Ahí, tendida en su sabana, descubrió que el olor de Remus que aún persistía en las cobijas la arropaba mejor que cualquier vino. Paso de querer entumecer todas sus emociones, a querer sentirlo todo, a querer sentir lo que sea que la acercara un poco a él, porque seguía sin recibir noticias de su paradero y eso era un verdadero martirio.

Este cambio de rutina habia estado despertando una parte de Elizabeth que ella creía perdida. Jamás pensaría que separándose del hombre que ama sería capaz de volver amarse a ella misma, pero eso estaba ocurriendo. Tanto tiempo había puesto su felicidad en las manos de Remus, que había terminado por perderla, resintiendo al hombre cuando este la habia dejado, odiándolo cuando lo veía y no podían estar juntos, distrayendo sus emociones con todo lo que le permitía dejar de sentir y ahora que solo quedaba esperar su regreso para finalmente estar satisfecha, se había dado cuenta de que había postergado demasiado su felicidad, nunca iba a ser suficiente, teniendo a Remus o no.

Así que empezó a encontrar un propósito en un lugar distinto,

En ella misma.

Porque ahora todo era diferente, sabía que Remus volvería eventualmente y ella tenía que estar lista para lo que fuera a pasar. Bueno no malo, ya no podía tener su corazón colgando de las manos de alguien mas, no en tiempo como este. Quería estar lista para ser amada, pero también estar lista para ser rechazada y no volver a derrumbarse.

La despedida definitiva del vino le habia hecho ver a una realidad que habia estado evitando, las horas de sueño que se habia forzado a tomar cada noche habían desvanecido la oscuridad bajo sus ojos e incluso las amenazas y enfrentamientos del lado oscuro la habían obligado a tomar su trabajo con más seriedad, los duelos con Sirius afinaban cada uno de sus reflejos, fortalecían sus músculos y el consumo de chocolate y comidas completas le estaba haciendo recuperar la carne que había perdido en las mejillas.