Cody siempre fue considerado por los demás como una persona que necesita atención constantemente, parecía a veces un perro que requería el cariño de su dueño para estar feliz. Una extraña pero muy precisa comparación.
Él realmente amaba cuando los demás le hacían caso o le prestaban atención en el campamento, incluso en cosas mínimas, era feliz cuando lo resaltaban. Pero no todos eran así de considerados con él, claro que no; Algunos compañeros de equipo no le hacían caso, como Gwen al inicio de la competencia, Heather alguna que otra vez, los chicos, las chicas, incluso el mismo Chris McLean. Eso era frustrante.
Y no se llegaría a acostumbrar nunca a la falta de atención, le era imposible, como si fuese una necesidad constante para él.
Pero eso Noah no lo sabía y más de una vez lo había llegado a ignorar por completo durante la competencia, durante esas largas semanas hasta antes de su eliminación. Era una lastima. Cody en serio trato de acostumbrarse a esas actitudes del chico al que amaba, pero no podía.
En Wawanakwa, hacia de todo para llamar su atención. Ya sea hablarle durante horas, pedirle hacer alguna actividad o solo estar en silencio a su lado, pero jamás le funcionó, y eso era algo extraño de recordar desde que empezó a ser más cercano a Noah, pero claro, el moreno nunca dejaría sus actitudes de lado siendo que más de una vez llegó a dejarlo de lado (sin querer) por alguna otra cosa como sus libros o el llamado de algún amigo, además de él.
Anderson debía entender, pero era extraño no ser el centro de atención del moreno algunas veces.
Sin embargo, ahora no era uno de esos momentos. Ambos estaban en aquella gran piscina del hospedaje junto a sus compañeros eliminados de las anteriores y últimas semanas, siendo que recientemente había llegado Courtney, Harold y nuevamente Eva quién había vuelto al campamento pero se fue casi tan rápido como llego.
Noah estaba a su lado, al igual que Izzy y Eva. No quería ser grosero, pero prefería ser él quien tenga la atención del hindú, aún así no negaría que era lindo verle feliz con ese par de chicas que también le agradaba.
– Ya vuelvo, voy a buscar algo para tomar. –
Anuncio Anderson, levantándose de la orilla donde estuvo sentado con Noah hace segundos. Camino y camino lejos de esos tres hasta estar dentro del hospedaje, si iba a la enorme cocina del lugar hayaria algo para calmar su ansiedad de no haber dicho palabra alguna desde que salió con el hindú.
Una botella de agua fue lo único a su alcance, salió de esas paredes para encontrarse en la entrada al par que lo estuvo fastidiando hace varios días.
Katie y Tyler, ¿no sé cansaban esos dos?
Suspiró pasandolos de largo pero ambos lo tomaron de un brazo cada uno para caminar junto a él, parecían sus insoportables hermanos mayores. Los cuales realmente no tenía, pero lo parecían.
– Codyy, hermano, ¿qué tal te va con Noah? –
Le cuestionó el atleta con un claro tono de interés en sus palabras al igual que Katie quien lo miraba atenta a una respuesta del más bajo.
– Estamos bien, ¿y si me devuelven mis brazos? –
El par de altos se miraron entre sí para luego soltar un "Nah" al mismo tiempo, ambos empezaron a reír al escuchar un suspiro de Cody dando a entender que se rendiría con ese tema.
Sin embargo, ellos no estaban ahí para solo hacer una pregunta, no, ¡ellos debían saber todo a como de lugar! O al menos lo que Cody pueda contarles antes de volverse un tomate humano.
