Dangerous Thing || JongSang

17. Desconfianza innecesaria

—¿Siempre ves así de mal a las personas sin razón ninguna?

—Solo con las personas que me meten en una jaula para traerme a un lugar desconocido. Básicamente: secuestrarme.

Hongjoong ríe por la nariz. Seonghwa es muy espontaneo y su forma de hablar es tan firme que tiene sentido que se hijo del líder de la aldea. No puede ser de otra forma. A menos que se trata de un literato o algo del estilo. Mete las manos en sus bolsillos y deja caer la cabeza a un lado, una postura tranquila y relajada, inofensiva en esencia.

Cosa que enoja a Seonghwa ¿Por qué está tan confiado? Es por esta clase de cosas que sospecha de él. Siempre parece tener algo en mente, aunque la realidad, es que Hongjoong no tiene nada especialmente planificado.

No para estos casos en específico. Todo viene sobre la marcha en términos discursivos. Pues la idea ya la tiene: entablar cordialidad con Seonghwa y acto seguido, conseguir su apoyo.

Va a costar muchísimo, es consciente de eso.

—Gracioso—menciona levantando las cejas un momento—. ¿Ya has visto todo? ¿Quieres que te muestre algún lugar?

—Si te pidiera ir a tu almacén de armas o de vehículos—Se cruza de brazos, el mentón levantado y viéndole desde arriba. La diferencia de tamaños entre ambos es notable y va en favor de Seonghwa—. ¿Me llevarías ahí?

—Aquí pueden conducir autos. Es un terreno bastante grande, solo no pueden salir de los muros. —aclara Hongjoong—. Fuera de ellos, no puedo cuidarlos de ninguna forma. Aquí dentro, es un espacio neutro. Llamémoslo santuario.

— ¿Por qué?

—Es privado. La ley de los beastman estipula que pueden estar en un territorio bajo la tutela de quien puede mantenerlos y si no son un riesgo. El único problema es que si se sabe que hay muchos—exhala con pesadez—. Resulta en alguien queriendo entrar para atacar. Claro, sería ilegal y no oficial, pero sucede. Muchísimo. Ha pasado.

— ¿¡Aquí!?

—En cualquier lugar con Beastman, aquí, el refugio de mí papá. Es como si esos cazadores, también puede oler a los beastman... ¿Caminamos? Estar aquí parados me pone nervioso, me da miedo que de repente me tiren algo en la cabeza por error. —menciona Hongjoong y Seonghwa gira hacia atrás.

Con lo mucho que San toquetea los aparatos que Yunho le muestra, eventualmente tiraría algo al piso o por los aires. Sin duda serían los blancos accidentales. La caminata inicia en la entrada del laboratorio y llega hasta la zona de pradera. Alcanza a ver demasiados beastman ciervo, algunos de ellos se ayudan a cortar las astas o arrancarlas.

—Los ciervos son los más dóciles junto a los conejos. —menciona Hongjoong y Seonghwa frunce las cejas.

—Supongo que lo sabes bien.

—Oye, tengo más de veinte años con beastman a mi alrededor, los conozco bien—afirma risueño y Seonghwa gira a verlo. Lo molesta mucho lo bien que se ve. Es decir ¿Por qué no pudo ser alguien feo? Así lo odiaría a gusto. Con lo atractivo y encantador que es, solo acaba con la rabia de que no puede estar atraído hacia él—. Sé bien sobre las especies más comunes.

—Cuáles son las más comunes según tu. —pregunta Seonghwa.

—Gato, más específicamente el gato negro; perro, entre poddle, Golden Retriever, Husky y Pastor alemán—enumera a medida que siguen pasando delante del hábitat. Es gracioso porque justo son ellos los que aparecen en el panorama—. Los conejos, sobre todo los conejos blancos. Pobrecillos, no pueden estar bajo el sol.

— ¿No?

—Sus pestañas son blancas, así que no pueden ver bien. También se insolan muy fácil... tienen voces suaves, así que casi nadie los escucha cuando gritan—menciona y mira al frente. Su sonrisa se desaparece un momento, como si entra demasiado es sus pensamientos—. Las crías no saben cuándo matan a su madre porque ya no puede seguir pariendo, solo siguen dormidas... las hembras a un lado, los machos a otro lado...