44. (Tratando de) Confiar

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Tirita, helándose por el frío. Apena puede caminar y ve todo de forma borrosa. Como si hay manchas rojas y negras en sus ojos que lo impiden ver. Sabe a dónde va. Reconoce el hedor. Es uno muy simple: huele a casa, hogar. A lo que él asume que puede interpretarse como su hogar.

Todos dicen que ese lugar es donde estas seguro, donde alguien te espera y te sientes querido, bien cuidado. Así es como se siente Halazia, más específicamente, esa habitación donde Yeosang está todo el tiempo con él. El olor a miel, a sus alas y plumas; escuchar su risa y constantes pedidos de que no haga nada tonto que lo lastime.

Yeosang es hogar.

Yeosang es importante.

Por eso debe llegar con él.

Se detiene delante de la pared, dando toques a ella y lograr así que la pantalla se encienda. Da un jadeo, temblando donde está. En la pantalla Hongjoong con inevitable sorpresa de verlo. Apena lo reconoce. La única luz que hay en ese punto específico, es el brillo de la pantalla.

—Quiero... entrar...

— ¿Nombre?

Jon-Jongho.

¿Alguna razón por la que quieras entrar?

—Quiero a-ayudar... los...

— ¿Sí?

—S-sí... yo... yo quiero ayudar... a los demás...

Lágrimas empiezan a brotar sin razón e incluso Hongjoong, que ya pidió que vayan a ayudarlo a entrar, se preocupa por esta reacción tan emocional de su parte.

«Debes ayudar a que estén a salvo. Los humanos estarían tan desprotegidos... Sin ti, no habrá quien los proteja.»

—Quiero que estén... bien... Yo no... yo no quiero hacerle daño a nadie.

«Solo las bestias hacen daño... por eso debes exterminarlas.»

«Eres una bestia también, pero te hemos hecho bueno ¿Lo ves? Ayudas a los humanos. Ayudas muchísimo.»

La entrada a un lado se abre y contrario a lo que pensó que pasaría, siendo que se crispa por inercia, ninguno lo apunta con sus armas. Por el contrario, Leedo mueve la cola y le hace un gesto para invitarlo a entrar. Expresión bonachona y amable. Jongho siente que no puede respirar, camina hacia ellos, huye del contacto, pero los sigue.

Todos lo miran. Todos se preguntan por qué está tan mal y otros, tan solo lo ayudan diciéndole que todo va a estar bien ahora que llegó.

Que quien sea que lo dejó así de malherido, no podrá llegar hasta aquí. Jongho aprieta su brazo derecho y frunce los labios. Todos ellos suenan tan amables. Todos ellos suenan tan dulces con él por ser un igual.

«Te odian porque saben que eres diferente. Si te hablan bien, es una trampa, Jongho. No les creas. Son traidores y amenazas. Todos ellos.»

—Toma.

Toma el pañuelo que Leedo le da y se limpia de forma torpe la cara, hace que el sucio y mugre se quede más pegado a él. Tan pronto como lo deja en la oficina de Hongjoong, se dirige a la oficina de Yunho para avisarle: va a tener un paciente pronto. Lo mejor es tener todo listo.

— ¡Bienvenido a Halazia! —exclama Hongjoong con los brazos abiertos y una enorme sonrisa. Seonghwa que está en un sofá ve con los ojos abiertos de par en par y la mandíbula caída. Incrédulo de que Jongho realmente esté aquí de forma tan tranquila—. Me alegra ver que aceptaste la oferta de venir.

Dangerous Thing || JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora