Dangerous Thing || JongSang

33. Fancy Pidgeon de Miel

Ha podido hacer más amigos. Todos los que estaban en el listado de Hongjoong, en realidad. Es divertido estar con ellos, pero se ha dado cuenta de que San tenía razón: no puede querer a todos por igual. Quiere mucho más a Mingi, Wooyoung, Seonghwa y San que a esas personas y por encima de todos, tiene un cariño indescifrable por Jongho.

Quizás por sentirse en sintonía, quizá por querer ver todo lo bueno que hay en él, pero los demás parecen no creer. No Seonghwa al menos. Tiene la sensación de que incluso Hongjoong lo duda, pero al menos, está dispuesto a creer en él si lo escucha.

Con el ataque de anoche, Yeosang siente el necesidad y urgencia de ir a la oficina de Hongjoong. Seonghwa está ahí con él, revisando documentos y tirando algunos de ellos a la basura por ser repeticiones innecesarias de cosas de hace mucho tiempo.

—Ah, hola Sangie ¿Pasa algo? —pregunta Seonghwa sin mirarlo, abriendo y cerrando la cola. Yeosang hace puchero.

—Necesito hablar solo con Hongjoong.

— ¿Uh? ¿Desde cuándo no puedes hablar conmigo? —pregunta Seonghwa, herido y sospechoso. Yeosang estira los labios.

—Desde que te pones en mi contra por todo. Si digo que no me gusta el jugo de mango, me regañas.

—Porque eso es bueno para ti. —informa Seonghwa y Yeosang aletea, ansioso: Hongjoong no resiste reírse. La dinámica casi parental que hay entre Seonghwa, San y Yeosang es demasiado divertida para él.

—Tomaré un pequeño receso—informa a Seonghwa que lo mira con molestia—. No te lo tomes a mal. Será una pequeña charla. —repone guiñándole el ojo. Seonghwa se eriza y pone rojo, una mezcla entre el color primario y el rosa.

Hongjoong toma Yeosang del hombro para dirigirlo al anexo de la oficina, cerrando la puerta tras ambos.

—Es sobre Jongho—Hongjoong asiente. Cualquier notificación al respecto la aceptará. después de todo, Yeosang tiene dos meses con su pequeña misión particular y aun no le ha dicho nada la respecto—. Él hizo cosas anoche.

— ¿Anoche? Te refieres a la gente que nos iba a atacar ¿Cierto? —Yeosang asiente.

—También hizo cosas cuando vinieron antes de eso.

—Qué curioso, con lo despistado que eres, pensé que ni siquiera ate darías cuenta. —admite Hongjoong sin evitar reírse.

—Lo recuerdo porque estaba muy sucio y no sabía dónde esconderse—excusa y mueve el pie, con sus alas recogidas hacia sí mismo en su espalda—. Él dice que nos quiere cuidar.

— ¿Es por eso que ha asesinado a esas personas? —Yeosang asiente—. Si es así ¿Por qué no se deja ayudar? Podríamos darle una habitación.

—Jongho está muy asustado aún. No quiere eso. Solo quiere ayudar para que no pase nada malo. Él no es malo, aunque tenga sangre en la boca. —insiste Yeosang y eso, es lo que más lo hizo venir.

No quiere que crean que es un animal salvaje o una amenaza. Lo es, realmente lo es, pero para quienes sean malos. Para Yeosang no significa nada que haya asesinado brutalmente a más de veinte personas dentro de este territorio y edificio.

Jongho está asustado.

Y aun así, usa su fuerza para ayudar.

Eso lo hace muy bueno.

Y Hongjoong debe entenderlo.

—Mi pregunta es la siguiente—Hongjoong se acerca a Yeosang y su postura es relajada. Su presencia es tan pasiva y pacifica que Yeosang no siente la intimidación que sintió con Hajoon en aquel breve intercambio—. Es muy simple.