Dangerous Thing || JongSang

54. Amor y lealtad

—Debemos esperar a que Hongjoong nos indique qué hacer con él—dice Yunho, es lo que ha dicho por una semana entera. Ellos de pie admirando al General Hajoon en la celda—. Lo más probable es que necesitemos que esté vivo-

—Deberíamos matarlo.

—Quiero matarlo.

Yunho ve mal a Mingi y Jongho, obviamente esa sería la reacción de ambos. Yeosang y Wooyoung por su parte vinieron por pura curiosidad y el primero, no deja de preguntarse lo mismo una y otra vez:

— ¿Por qué vino a atacarnos? ¿Por qué intentó matar a Hongjoong? No tiene sentido. —opina entristecido.

—Porque es un hijo de puta, esa es toda la razón—dice Seonghwa entre dientes, con sus escamas de color purpura. Mezcla de su rabia y la tristeza que sigue asentada dentro suyo—. ¿De qué puede servir vivo? Solo acabémoslo. Antes de que haga alguna cosa que lo deje estar libre.

—No es tan fácil. No con un intento de asesinato enci-

—Mató a cuatro personas de Namudwie hasta donde sé—repone Seonghwa—. ¿Y crees que no harán trampa? Harán excusas para justificar todo. Han estado matando beastman pro años con eso.

—La idea es cambiarlo—discute con él y San sabe que esta es una batalla perdida. Seonghwa y su necedad nunca serán vencidos—. Lo que pensaba, es que quizá podamos sacarle información de algún tipo.

—Yo lo hago.

—No, esper- ¡Yeosang!

El avia entra a la celda sin problema, que el panel de control esté tan a la mano para cualquiera afuera, es un claro problema. Es una fortuna que usualmente no deban usar estas zonas de contención, también que Hajoon tenga las manos rotas por Mingi. Hajoon levanta la cabeza una vez Yeosang está parado delante suyo.

—Ah, el avia que escapó.

—Hola—Saluda Yeosang inclinando la cabeza a un lado—. ¿Por qué atacaste a Hongjoong?

—Para matarlo, evidentemente... Sabía que los avia eran tontos, pero no a este nivel—repone Hajoon, genuinamente confundido por la presencia de Yeosang. Él mueve las alas y saca los labios—. Kim Namjoon siempre ha sido un problema, deshacerme de su crío bastaría para eso.

—Claro que no. Los humanos se vengan tanto que solo trataría de explotar donde vives—repone Yeosang con tanta simpleza que parece absurdo que sea él quien lo diga. Que sea él quien diga la obviedad—. Porque ni siquiera los humanos soportan que les hagan daño a sus pichones.

Hajoon da una risa, poniéndose de pie.

— ¿Quieres la verdad de por qué lo ataqué? —Yeosang asiente. Yunho mantiene la grabación andando—. La única razón, es que tú estás aquí—El avia arruga la cara ¿Su culpa? —. Porque si hubieras entrado a esa caja cuando te lo ordene, nada de esto habría pasado.

—pero-

—No eres más que un adefesio. Un error de la naturaleza—notifica con gesto severo y casi asqueado—. Un maldito monstruo que no debió haber existido—Yeosang poco a poco se cubre con las alas—. Y lo más penoso de todo, es que la única función que pudiste haber tenido, no se hizo... Convertirte en la puta de alguien o que tus alas ocuparan la pared de algún millonario.

—No soy un error. Soy tan normal como cualquiera.

—Que patético nivel de autoengaño.

—Usted me da pena—admite Yeosang, San levanta las cejas y sonríe tenso. Jamás pensó que escucharía a Yeosang decir algo como eso—. Es demasiado tonto para notar lo obvio... Creo que le de envidia que usted no tiene alas, orejas, garras o superfuerza—repone levantando las manos—. Y por eso quiere matar a todos quienes sí la tengan o quienes no sienten envidia de eso.