19. Curiosidad y reflexiones

216 48 10
                                    

—Yeosang, estas hecho un asco.

Yeosang se mira a sí mismo y se sacude. Seonghwa se lleva las manos a la cara. No es lo que pretendía, pero supone que peor es nada. San no evita reírse, levantándose de donde está y yendo a tomarlo de la nuca—Al baño, ve a darte un baño ¿Por qué te pusiste a jugar con la tierra? Pensé que ibas a volar un rato nada más.

El Fancy pidgeon hace puchero y continua con su camino al baño, sin responder a la pregunta. Le prometió a Jongho que no diría nada y debe cumplir su promesa. Quizá así venga en algún momento. Cuando se dé cuenta de que aquí es seguro.

Yeosang piensa que tal vez pueda conseguirle une espacio mejor que ese agujero en la tierra. Debe haber algún cobertizo o algo así. Tiene la certeza de Hongjoong lo ayudara, aun si no sabe que Jongho es quien va a utilizarlo.

— ¿Qué tanto piensas? —pregunta San, sentado junto a Seonghwa que tiene una pila de documentos delante suyo.

Similar a la pila de documentos que tiene San en una mesa cerca de la televisión. No va a acabar de leerla nunca por su falta de concentración. La televisión es tan hipnótica para él.

—Es que—Seonghwa se frota las sienes y luego sostiene su rostro con ambas manos, un puchero en los labios y ojos irritados—. Hongjoong me pidió que lo ayudara hoy.

— ¿Ayudarlo? ¿Tú? ¿A qué? —pregunta San sin aguantar la risa de ello. Seonghwa siendo tan naturalmente repelente y obvio, es la opción menos indicada para pedir ayuda.

Además, no ve qué pueda necesitar Hongjoong de él. Objetivamente hablando, Seonghwa podría quitarle el puesto si se lo propusiera y pudiera a todos en contra de los humanos en este lugar.

De los dos que hay.

Aun así, quienes mandan aquí.

—Quiere que lo ayude a entender mejor a los beastman—San levanta las orejas y alza las cejas, sorprendido por la respuesta—. Sabe que hay coas que no podrá comprender del todo, porque somos distintos y funcionamos distinto; así que quiere mi ayuda para ser una especie de portavoz entre ellos.

—Eso es... wow.

—Sí. Ya lo sé.

— ¿Y qué piensas hacer?

— ¡NO SÉ!

Su chillido es agudo, desesperado y acaba en golpear la frente contra la mesa, camuflando todo su cuerpo. Es invisible y solo lo hace aún más divertido para San, que lo ve retorcerse y por lo tanto, eludiendo su propio camuflaje por accidente. Le da palmadas en la espalda.

—Tranquilo, suéltalo, vas a estar bien. —promete San y Seonghwa continua en balbuceos tontos.

—Este lugar debe ser malo, si no, no lo entiendo y él parece ser la mejor persona que ha parido la tierra me de miedo que sea tan bueno porque no puede ser tan bueno ¿verdad que nadie puede ser tan bueno? —lloriquea y San sigue asintiendo. Las crisis de Seonghwa son poco comunes, por ello, más divertidas de ver—. Y LO PEOR ES QUE ES LINDO.

—Sí, Hwa, ya sé que es lindo. Tranquilo.

— ¿Quién es lindo?

— ¡YEOSANG! ¡LAS ALAS!

Yeosang tiene el grave problema de olvidar que sus alas se empapan muchísimo y hace un caos por doquier. Nadie está exento a los dramas en la casa Kang, con la madre del adolescente pidiéndole que deje de andar por ahí empapado.

Exigía que estuviera alrededor de una hora con las alas estiradas sobre toallas o al sol. La ventaja es que aquí es secadores, por lo que son veinte minutos de Seonghwa y San secando las plumas. Se rizan a más pasan el aire tibio.

Dangerous Thing || JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora