36. Mecanismo funcional

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Sacude las alas y mira alrededor, aun adormilado. Ya no se siente cansado, pero sí con mucho sueño. Se levanta de la cama y anda al baño, metiéndose en la tina. Ulula de gusto al agua caliente y también por el abrazo en la espalda, el rostro que se frota ligeramente contra su cabeza.

—Tengo mucho sueño. —murmura Yeosang y Jongho no dice nada, tan solo mimándolo más.

Jongho se queda en el baño mientras Yeosang se termina a de limpiar. Es graciosa la forma en que sus alas lucen desordenadas para no empaparse. Yeosang sacude las alas constantemente para evitarlo. Las limpia lo suficiente. Jongho hace muecas y Yeosang ríe leventemente de ello, sin entender que quiere sonreír.

Se mete en una toalla enorme y Jongho ladea la cabeza.

—Aun huele muy bien.

—Huelo a champú.

—No. hueles a miel. Yeosang está hecho de miel.

—No. Estoy hecho de carne y huesitos pequeños que no pesan. —informe juntando los dedos y al final, da un bostezo—. Woo me dijo que es un día importante y que debía ir a su cuarto en la tarde. Ya es de tarde, tengo que ir.

—Quédate conmigo hoy.

Yeosang ulula, con la cabeza ladeada. Jongho nunca pide nada. Jamás lo ha hecho. el oso aprieta la boca y enrojece, incrédulo de lo que acaba de decir. Las exigencias están prohibidas. Las exigencias-

«Ay cariño, no puedes pedir ¿Olvidas lo que eres?»

«Si quiere algo, debes decírmelo a mí, solo a mí.»

«Recuerda nuestro secreto, Grizzly. recuérdalo muy bien y no te va a doler»

—Na-nada... No pasa nada.

Yeosang sube el labio inferior, no comprende que lo hizo sentir tan mal de repente. Jongho lo sigue sumisamente hasta afuera y lo ve vestirse. En el proceso, ve el cuerpo lleno de marcas en su mayoría, rastros enrojecidos de succionar su piel en la parte del cuello, hombros y espalda. También marcas de dedos en los muslos lechosos.

— ¿Te duelen? —pregunta Jongho con tono asustadizo. Yeosang sacude la cabeza, abre y cierra la mano en su cabello para hacerse rizos.

—No. Me siento muy bien—informa con una sonrisa—. Jongho fue como un oso enorme que me estuvo dando cariño todo el tiempo. Fue perfecto—asegura cantarín—. Aunque no sé qué hicimos—admite encogiendo de hombros—. Creo que Seonghwa debe saber, pero si le pregunto pensará cosas raras o se dará cuenta de que estas aquí.

—Parece jugar. —opina Jongho, con su cola moviéndose e de un lado a otro en lo poco que es.

— ¡Sí!! Fue un buen juego. Deberíamos hacerlo de nuevo hoy ¿Sí?

Jongho asiente con una sonrisa tímida y Yeosang aletea, ululando feliz. Se acerca, le da un beso en la mejilla y sale de la habitación a prisa. Jongho va a refugiarse en la habitación que nadie usa, metido hasta un rincón y acurrucándose en sí mismo.

«¿Lo ves? Puedo cumplir con cosas que pides.»

«Ahora ve a hacer lo que te ordenamos.»

«Te recompensaré de la misma forma... Se sintió bien ¿Cierto?»

—No... No se sintió bien.

Dangerous Thing || JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora