64. Criaturas pacíficas

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Aterriza en la rama de un árbol y silba, logrando que algunos pajarillos se acerquen a él. Yeosang se ríe, acariciando bajo el pico a uno de ellos. Siente peso al lado, lo cual es Mingi como siempre. Al menos eso asume. Los jadeos lo distraen y al ver a la derecha, encuentra a Wooyoung jadeando y moviendo las alas de forma torpe.

— ¿Cómo vas tan arriba...?

— ¡VUELAS!

Los pajarillos salen despavoridos y Yeosang derriba a Wooyoung del árbol, abrazándolo con fuerza. Por inercia, ambos baten las alas y de esa forma, evitan la caída mortal que arruinaría el momento. Wooyoung sonríe, emocionado por la reacción. Al separarse, Yeosang lo sacude en los brazos y lo jala un breve instante, incitándolo a ir más arriba.

las personas en el pequeño poblado no dejan de señalar al par de figuras que vuelan a lo lejos, comentándolo como algo raro y aplaudiendo al descubrir que se trata de Wooyoung. A duras penas puede seguir el agitado paso de Yeosang.

cansándose y siendo recogido en el aire por Mingi, quien no pudo evitar salir disparo en esta dirección al distinguirlo. El murciélago igual de sonriente y emocionado de ver al otro aquí por su cuenta. Lo impulsa para que tenga un poco más de espacio para caer en picada, los tres juntos antes de abrir las alas y empezar a planear hacia abajo.

Llegan al pueblo y Yeosang lo abraza a ambos con fuerza, emocionado y ululueante.

— ¡AHORA LOS TRES VOLAMOS! —exclama.

San se acerca, moviendo la cola de un lado a otro y haciendo un círculo con los dedos a Wooyoung, quien acaba llorando mientras sonríe. Con las manos se limpia las mejillas y trata de recobrar aire.

De verdad puede volar.

. . .

—Es casi un milagro—admite Yunho revisando las alas de Wooyoung. No hay muestras de dolor o problemas a pesar del largo uso. Wooyoung está muy cansado, mas es lo normal en su situación—. Aunque debes limitarte un poco. Ejercitarlas bien para que puedas aguantar más. —recomienda el médico con simpatía y Wooyoung asiente eufórico.

—Eso quiere decir que puedo volar todos los días.

—Todos los días. Cada día.

Wooyoung da un chillido de emoción, abrazándolo. Yeosang aplaudiendo y dando pequeños saltos en su sitio.

— ¿Ya ven? Todo se puede. —afirma San despreocupado y lleno de orgullo por su logro.

Wooyoung suelta a Yunho y al dirigirse a San, sus plumas se erizan. Lo hace lucir más esponjoso y extravagante. Lo toma del rostro y junta los labios con él. San gañe entre el beso, sujetando a Wooyoung de la mejilla y la cintura. Cosa más bonita que su emoción por volar, no existe.

La forma en que goza de sus plumas.

Que su personalidad no se ve obstruida por enfermedad.

Finalmente Wooyoung puede ser Wooyoung y disfrutar de la vida que tanto lleva esperando. A San lo hace feliz que el canario esté dándole un lugar para transitar dicha vida junto a él.

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—Hay abejiiiitas.

— ¡Lo logramos!

Jongho tomó como Hobie lograr la "casa para abejas" y apenas consiguió a tres de ellas, lo consideró un logro. Poco a poco empezaron a llegar para estar ahí. Hicieron un panal a gran velocidad y de esa forma, Jongho tiene su propia reserva de miel. Come grandes trozos de miel y de inmediato, va a su hobbie:

Dangerous Thing || JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora