Dangerous Thing || JongSang

18. Presentaciones apropiadas

—Suena genial vivir en una casa cerca del bosque.

—Tal vez puedas ir con nosotros. Cuando podamos volver a Namudwie. —propone Yeosang entusiasmado. Wooyoung ha querido pasar toda la mañana escuchando historias sobre cómo ha sido la infancia de Yeosang. Quizá percibir el mismo sentido de libertad que él ha tenido. La oferta lo hace erizar las plumas.

— ¿De verdad podría?

—Sí. Mi mamá sabe hacer ropa para que salgan las alas y también le gustan mucho las aves. Podrías quedarte conmigo. —Menciona moviendo los hombros. Le dieron un top que se amarra en la espalda. Así tiene libertad en las alas. Le dieron muchos iguales con adornos, diferentes telas y colores.

Wooyoung hace puchero y estira los brazos caminando hacia Yeosang y acabando en abrazarlo.

—Tengo que insistir ¿Dónde has estado toda mi vida? Ahora siento que debería amarte muchísimo más. —Wooyoung le coge de la cara y le da un sonoro beso en la mejilla. Yeosang se ríe y ulula, hinchando sus plumas esponjosas.

Wooyoung se aparta por llamado de Yunho, quien entra con la tableta en la mano y San atrás suyo—. Woo, es hora de hacerte tu revisión semanal. San va a estar para saber cómo se hace y probar algún método nuevo que conozca. —anuncia y le sonríe al avia y que tambalea apenas trata de detenerse.

— ¿Estabas divirtiéndote con Yeosang? —Wooyoung hace puchero.

—No tengo cinco años. No lo digas así.

—Yo lo entendí de forma menos inocente que niños de cinco años jugando. —comenta San moviendo las orejas y sonriendo ladino. Wooyoung enrojece e hincha las plumas. Yunho los ve alternativamente.

—Ohm... Vamos a... sacarte sangre primero, creo que tengo que revisar tus hormonas—La cara de Wooyoung muestra confusión—. Tus plumas nunca se habían levantado tanto y eso, en un pájaro macho, es importante. Ven.

Yeosang se desconcentra y mira por la ventana. El lugar es realmente bonito. Empieza a caer una ligera llovizna, por lo que quienes están fuera entran a la edificación. A la distancia, logra ver algo extraño.

A pesar de que no es un rasgo muy conocido de las palomas, tienen un buen y largo rango de visión, así como la capacidad de ver casi a trescientos cuarenta grados. Es una de las principales razones por las que Yeosang no puede concentrarse en un solo objeto: ve mucho más allá de lo que ven los demás, no controla del todo bien cuando hacerlo y cuando no.

Es como bizquear los ojos.

En esta ocasión, se da cuenta de que algo sale de debajo de uno de los muros más cercanos y corre a esconderse en un pequeño agujero en el suelo. Abre la ventana con mucho esfuerzo, pues es pesada. Sabe que se puede abrir porque hay un pequeño balcón con flores.

—Yeosang—llama Yunho y el avia voltea—. Si vas a volar, que no sea más alto que todo el edificio ¿Sí? Podría hacer que llames la atención. También trata de mantenerte dentro del perímetro.

—Está bien. —Agita las alas y sale, dejándose caer para luego pasar delante de la ventana, aleteando. Wooyoung lo observa fijamente y por accidente mueve las alas, causándose dolor a sí mismo.

—Oye, no las muevas, es-

— ¿Podré hacer eso aluna vez? —pregunta Wooyoung girando hacia Yunho. El doctor tarda en responder, tanto que es San quien lo hace.

—Bueno, corporalmente hablando puedes volar si decido tirarte por la ventana. Será un vuelo muy corto, pero vuelo al fin. Solo que, en vez de aterrizaje, estarás estrellado contra el suelo—comenta levantando las manos y encogiendo de hombros, sonriente. Wooyoung da un chillido y lo empuja con la mano—. ¿Qué? Preguntaste y ahí está la respuesta.