Lazos del Alma [Twibra]

Prólogo

«El complejo entramado de la mitología presente en la llamada región de Oriente, entre estos en especial países como China y Japón, consta de cientos de leyendas, mitos e historias para todos los gustos.»

«Leyendas famosas como las de la Princesa Kaguya o Tanabata son solo algunos ejemplos de las creencias que posee el oriental país de Japón acerca de los sentimientos más profundos. Pero si hay un mito que prevalece, también en la mitología china, es el de la conocida leyenda del hilo rojo.»

«Según el mito, las relaciones humanas se encuentran predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo meñique de aquellos que tienen como objetivo encontrarse en la vida. La leyenda es firme: si el destino tiene preparado que te encuentres con una persona en concreto, así será.»

«La leyenda afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas y vivirán una historia importante, no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse, pero nunca romperse.»

«Uno de los relatos más famosos sobre esta leyenda cuenta la historia de cómo un emperador...»

—¡Twilight, querida! Ahí estás.

El grito repentino de una joven de cabello morado bien vestida hizo que la susodicha se estremeciera y apartara la mirada del libro que había estado leyendo. Se sacó las gafas de inmediato y se giró en su dirección, frunciendo el ceño en una mueca de ligera molestia.

—¡Rarity! Estamos en una biblioteca, por favor, baja la voz —La regañó en el tono más bajo que pudo mientras daba un breve vistazo a su alrededor. De verdad no quería que la encargada del lugar las oyera formando alboroto y las echara irremediablemente.

—Lo siento —Su amiga se disculpó en un susurro mientras se sentaba a su lado y le daba un breve vistazo curioso al libro que Twilight había estado leyendo antes de que ella llegara—. Supongo que es el libro que utilizarás para el trabajo que nos pusieron, ¿no es así?

Twilight cerró el libro mientras hacía un ligero gesto de negación con la cabeza. Incluso si este poseía una fuente de información más completa que los otros que había encontrado, aún sentía que necesitaba algo más para tenerlo todo listo.

—No del todo, aunque sí nos resulta muy útil —señaló luego de que Rarity lo tomara entre sus manos, viendo como hojeaba las primeras páginas—. Pero sería bueno que buscara otro para ampliar aún más la información...

—No creo que debas esforzarte tanto con eso, Twilight —volvió a dejar el libro en la mesa e hizo un gesto hacia sí misma que pretendía animarla—. Estoy completamente segura de que incluso con un poco de conocimiento eres capaz de guiarlos para hacer un excelente trabajo.