—¡Ahh! ¡Una de nuestras estudiantes estrella finalmente ha llegado!
Twilight se sobresaltó ligeramente ante la bienvenida de uno de sus profesores, aunque luego dejó escapar el pequeño suspiro que contuvo mientras se desplazaba con su amiga hacia una de las mesas cercanas. Estas mismas se hallaban dispuestas con orden por todo el espacioso lugar.
No era del todo su agrado ser el centro de atención, pero al menos la buena suerte se apiadó de ella cuando vio que el gran salón estaba lo bastante lleno como para que no se dieran cuenta de que había llegado.
—¿Por qué los profesores de tu facultad tienen que ser tan excéntricos? —preguntó Rarity después de sentarse a su lado.
Twilight la miró de reojo y se alzó ligeramente de hombros, luego dejó su prenda de vestir abrigada en el espaldar de la silla. En realidad, ella también buscaba la respuesta a eso.
—No tengo idea... —dijo en un rápido susurro—. Aunque puedo decirte que en realidad no todos son así.
—Bueno, definitivamente no es algo que hubiera sido de un buen gusto —Se quejó Rarity mientras dejaba sus piernas cruzadas una encima de la otra—. Menos aun si se considera el lugar donde trabaja.
Ante las palabras de su amiga, Twilight sólo se encogió un poco de hombros. En parte le daba la razón, aunque por otra tampoco le interesaban mucho esas cuestiones un tanto triviales, por decirlo de algún modo.
Después de eso decidió mantenerse en silencio y dejó que Rarity fuese la única que se dejaba oír de las dos, mientras hablaba de algo a lo que ella no le prestó atención del todo. Mientras tanto, se había ocupado en degustar el sabor de un pequeño dulce del buffet que había sido puesto con anterioridad en la mesa. Tan delicioso estaba que no tardó en tomar otro.
Ella sólo dejó que su mirada se desplazara de vez en cuando por toda la estancia, para observar con más detalle el sobrio espacio de altas paredes de un color claro en el que actualmente se encontraban. Si hubiera podido decirlo, Twilight tenía que admitir que de cierta forma le recordaba a algún tipo de sitio elegante que tal vez haya leído en uno que otro de sus libros.
Todo el lugar se hallaba iluminado por un cálido resplandor de luz dorada que provenía de varias lámparas estilizadas en lo más alto del techo, lo que hacía que tuviese un toque bastante acogedor; al mismo tiempo que largas cortinas blancas se dejaban caer y cubrían las grandes ventanas que se hallaban ubicadas en ambos pisos del salón. Mismo al que se podía acceder por un de escaleras que subían en espiral a mitad del espacio.
Y definitivamente, Rarity tenía toda la razón al asegurar que la decoración era exquisita, matizado aún más por la melodiosa música que se dejaba oír con suavidad. Aunque de cierta forma, las personas que se paseaban a su alrededor no le permitían del todo apreciar el lugar como realmente quería.
Twilight apartó un momento la vista de su observación cuando la voz de su amiga llegó a sus oídos.
—Antes de que lo mencionaras, al principio no tenía idea de que este lugar existía dentro del terreno —Ella alzó ambas cejas en una expresión de leve sorpresa, la cual repuso con rapidez—. Pensé que todos esos eventos de los que habíamos oído hablar se llevaban a cabo en otro sitio, quizás en algún salón importante de la ciudad... —expresó en un susurro—. Aunque la verdad es que no puedo quejarme, todo es muy hermoso.
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Lazos del Alma [Twibra]
Fanfiction«Cuenta una antigua leyenda oriental que un invisible hilo rojo conecta las almas de aquellos destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. Este hilo puede estirarse, tensarse o enredarse, sin embargo, nunca podrá...