Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 28

Twilight se quedó admirando por unos cuantos minutos la amplia sala donde se encontraba en ese momento, a pesar de que ya lo había hecho en un pasado. Recién habían vuelto a la ciudad y a Sombra le había parecido una buena idea pasar el poco tiempo que les quedaba juntos en la tranquilidad de su departamento.

Ella no necesitó pensarlo demasiado para estar de acuerdo con su idea, teniendo la suya propia de alejarse un poco de los problemas y relajarse a su lado. Dejó escapar un suspiro mientras pensaba en lo que podían hacer.

Tan concentrada se había quedado en esa tarea, sumida por completo en sus pensamientos mientras veía hacia ninguna dirección en específico, que casi no escuchó los pasos sigilosos que venían en su dirección. Sólo un segundo después terminó por sobresaltarse al escuchar la voz de Sombra detrás suyo.

—Twilight —Ella se estremeció al escuchar su nombre en un tono profundo, incluso si esa no hubiera sido su intención en un principio—. ¿Todavía estás parada ahí?

Twilight lo miró con una sonrisa nerviosa, no por el hecho de que él estuviera enfrente suyo, sino porque la había sorprendido en ese momento en el que ella a veces se perdía de la realidad. Seguidamente pasó una mano por su nuca y se aclaró la garganta, mientras buscaba una justificación para su conducta actual.

—Bueno, ya sabes, no pude evitar quedarme viendo la decoración, y las vistas —su interés por todo eso era genuino y lo demostró mientras se acercaba un poco más a las grandes ventanas de la estancia, luego susurró para sí—. Dios, realmente es una buena vista la que tienes desde aquí arriba.

Su expresión maravillada fue algo que no pasó desapercibido a los ojos de Sombra. Realmente no dejaba de sorprenderse con la capacidad que ella tenía de ver la cosa más mundana y común del mundo como algo digno de ser observado y estudiado.

Esa mirada resultaba ser de su agrado.

—Tan observadora y expresiva como siempre —dijo mientras se acercaba; una sonrisa de diversión terminó por aparecer en su rostro luego de ver como ella se volvía hacia él con una ceja alzada—. ¿Qué? ¿Pensaste que no lo iba a notar?

Un repentino calor subió de pronto al rostro de Twilight cuando notó que había sido descubierta una vez más en ese hecho. Se cruzó de brazos en un gesto protector para sí misma y trató de replicarle.

—Uhm, claro que sí, ¿por quién me tomas? —fingió sentirse indignada por su insinuación—. Por supuesto que sabía que tú sabes que yo no soy alguien muy complicada de leer... o algo así. Después de todo... —se quedó callada de repente y cubrió su boca con el costado de su mano al darse cuenta de lo que había hecho—. Acabo de delatarme, ¿cierto?

Ella supo que lo había hecho cuando escuchó su corta risa de diversión mientras lo veía acercarse lentamente. No supo qué fue, pero algo en la repentina intensidad de su mirada le hizo retroceder con lentitud, como si ella sólo fuera una pequeña presa que sólo podía observar hipnotizada el resplandor carmesí de los ojos de su depredador.