Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 21

Twilight aún no sabía muy bien como explicar todo lo que sentía hasta ese momento.

Por un lado, podía decir a cualquiera que se encontraba más feliz de lo que en ocasiones anteriores de había hallado, eso incluso se le notaba, como Rarity le había dicho cuando regresó de ese viaje corto. Pero por otro lado... sentía que estaba volviendo a dejar que su quisiera a alguien una vez más, incluso con todos los riesgos que eso conllevaba.

¿Cómo podía estar segura de que no volvería a suceder lo mismo?

En ese momento ella no lo sabía, pero quizás la voz urgente de una de sus maestras que le hablaba en ese mismo instante, podría ayudarle a aclararlo.

—¡Twilight Sparkle!

Twilight se estremeció ante el repentino llamado. Parpadeó con rapidez y se volvió de inmediato hacia donde estaba la mujer de cabello azulado. Recién recordaba que estaba en su oficina.

—Luna... Profesora —se obligó a corregir con rapidez.

Luna frunció el ceño al ver el modo tan distraído en el que su alumna se encontraba.

—Te decía que Celestia ya habló con el investigador del caso respecto a lo que sucedió ese día —hizo una pausa breve para esperar a ver su reacción—. Dijo que ya encontraron al culpable.

Eso fue algo que definitivamente captó el interés y la atención de Twilight.

—¿Cómo? ¿Tan rápido? —se movió hasta su lado para que ella pudiera aclararle mejor todo ese asunto. Luna asintió con lentitud.

—Por ahora están en su búsqueda —dijo con una calma sorprendente—. Al parecer no es nadie que nosotros conozcamos, pero el oficial a cargo de ello determinó que había pagado un soborno a uno de los guardias de seguridad del campus para que le dejaran entrar, después de todo no cualquiera tiene esa autorización.

—¿Y qué hicieron con él?

Luna frunció el ceño ante la pregunta de Twilight.

—¿El guardia? Fue despedido, claro, pero no sin que antes admitiera todo lo que pudo observar de ese hombre —explicó con sencillez.

Mientras tanto, Twilight se dejó caer contra el espaldar del asiento y bajó la mirada, su mente estuvo ocupada en eso por unos segundos más. Puede que esa última medida hubiera sido necesaria, pero aun así le dejaba un extraño mal sabor de boca al pensar en lo que pudo haber pasado esa persona el dinero de alguien desconocido, a sabiendas de que podía perder su trabajo.

Por otro lado, también pensó en cómo Sombra se tomaría eso cuando se terminara por enterarse.

—Está bien.

Luna se extrañó de sobremanera por su corta respuesta, y terminó por fruncir un poco el ceño cuando vio como ella bajaba la mirada y simplemente parecía estar pensando en algo. El problema era que ella ya presentía que no era sólo sobre eso, que había algo más que ocupaba su mente. Sin embargo, también pensó que era algo peculiar.