—¿Cuál será su pedido, señor?
Sombra dejó de mirar las opciones disponibles de la carta que tenía en sus manos para ver a la mesera que estaba frente a él y que esperaba su orden. Después de unos terminó por darle su respuesta.
—Estoy esperando a alguien, así que por favor, cuando requiera de sus servicios yo se lo notifico —dijo simplemente, viendo como ella asentía con un breve «por supuesto» y regresaba a su lugar de trabajo.
Después de un par de minutos en espera cerró los ojos y dejó que los pensamientos en su mente se reorganizaran. En ese instante parecían ser un lío más grande que los mismos problemas que tenía actualmente.
Un rápido destello por el rabillo del ojo llamó su atención, lo único que había pedido hasta ese momento. El líquido rojo oscuro contenido en la copa se movió ligeramente cuando él la tomó con su mano. Apenas era un pobre consuelo que no lo hacía sentir mucho mejor de lo que podía estar.
Aunque al menos tenía a alguien que podía comprender esa situación. Lástima que ella se encontrara lejos de él en ese instante.
La única otra ventaja que poseía era su propia capacidad para tomar esas mismas cuestiones y mantenerlas controladas en su mente. Eventualmente hallaría una solución para todas ellas, como siempre lo hacía.
La espera que había llevado hasta ahora terminó en cuanto el hombre que había ido a ver se presentó ante sus ojos. Él ya lo conocía, como no hacerlo cuando prácticamente había estado a su lado desde que inició con todo aquello.
—Discúlpame la demora, ya sabes cómo es el tráfico en esta ciudad y mi chófer no pudo hacer mucho para solucionarlo, podrás imaginarte —habló Norman mientras mostraba una sonrisa conciliadora y un tanto divertida, luego fijó su peculiar mirada azul hielo a la de él. Seguidamente se sentó enfrente suyo.
Sombra hizo un gesto rápido y despreocupado con su mano, sin tomarle mucha a importancia a ello. Sin embargo, su semblante no había cambiado.
—Eso no me interesa, al menos llegaste —rectificó su postura una vez más y entró en la cuestión que lo había llevado hasta ahí—. Ahora lo que me gustaría es que digas lo que sea que debes decirme, para eso estoy yo aquí.
El hombre mayor estuvo completamente de acuerdo con sus palabras, aunque el suspiro de cansancio que dejó salir después reflejó algo más que decidió no decir.
—Bien, pero en primer lugar creo que es mejor que nos relajemos, ¿no lo piensas? —dijo con una sonrisa mientras esperaba discretamente a que un mesero los atendiera—. Después de todo, para algo existe este hermoso concepto llamado dinero.
Luego de eso rápidamente llegó uno dispuesto, la misma joven de la ocasión anterior, quien al parecer se sintió a gusto de que al fin recibiera una orden. Se fue después de anotarla y darle una última mirada a ambos, en especial a Sombra.
ESTÁS LEYENDO
Lazos del Alma [Twibra]
Fanfiction«Cuenta una antigua leyenda oriental que un invisible hilo rojo conecta las almas de aquellos destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. Este hilo puede estirarse, tensarse o enredarse, sin embargo, nunca podrá...