Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 2

—¡Por favor, Applejack! Todavía falta una semana.

—¡Es exactamente por eso, Rainbow Dash!

Una semana.

Sólo una semana para entregar un trabajo que era más importante de lo que al principio pensaban. Y nada más contaban con ese tiempo para organizarse y presentar una exposición, la cual era la única que les daría su respectivo resultado.

Era debido a eso que Applejack le reclamaba a su amiga, sabiendo que ya era hora de que comenzara a hacer el suyo antes de que el tiempo límite dado por su facultad y la de ella se agotara. Y aunque era verdad que Twilight y el resto de las chicas también les habían sido de mucha ayuda, era por algo que el profesor de su respectiva materia les había ordenado realizarlo en solitario.

—¡No puedes estar jugando, Rainbow Dash! ¡Por favor! De eso depende la evaluación de tu semestre, y este ya es el último— le recordó Applejack mientras fruncía ligeramente el ceño. —Te recuerdo, como siempre hace Twilight, que esa beca que te dieron por el equipo de fútbol de la universidad no se va a sostener sola.

—Bieennn— dijo Rainbow Dash, alargando las últimas sílabas mientras suspiraba y rodaba los ojos en el acto. —Mañana sin falta voy a hacer eso.

—Mañana no, hoy— expresó la joven de cabello rubio. —Y no sólo me vas a ayudar a mí, también a Fluttershy.

Fluttershy dejó escapar un pequeño "eep" luego de escucharlas, cuando ambas llegaron a donde estaban el resto de sus amigas. Las demás habían observado sin falta la pequeña discusión entre Applejack y Rainbow, mientras una de ellas esperaba el momento adecuado para intervenir.

—Bien, hoy entonces— concedió la chica de cabello arcoiris.

Con eso Applejack asintió y dejó escapar un murmullo satisfecho. Sabía que a veces debía ponerse más firme de lo normal para agilizar a su amiga, especialmente con las cosas del colegio. Sin embargo, era curioso que fuera la más rápida cuando se trataba de algo que tenía que ver con el equipo de deportes de la universidad.

—¿Por fin se pusieron de acuerdo?— preguntó Twilight en un tono curioso.

Ambas chicas la miraron y seguidamente aprovecharon para sentarse frente a ellas en la misma mesa de la cafetería habitual a la que siempre iban. Luego la joven del sombrero dejó escapar un suspiro.

—Eso supongo— Applejack murmuró mientras le daba una mirada suspicaz a Rainbow Dash, quién solamente se encogió de hombros.

—Ya yo he dicho lo que voy a hacer— dijo ella simplemente.

—Lo que vamos a hacer— rectificó Applejack.

—Sí, eso mismo— terminó Rainbow en un gesto desdeñoso. Ante esto Applejack sólo pudo suspirar con mucho cansancio.

—Bueno, chicas, ya lo ven— dijo ella luego de que uno de los jóvenes que trabajaban tomara su pedido. —¿Y qué hay de nuevo? ¿Cómo las trata este semestre?