Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 20

—Por última vez, ¿Por fin vas a decirme adónde vamos? —preguntó ella mientras acomodaba en su mochila el paraguas azul mediano que había agarrado antes, seguidamente volvió a colgársela en el hombro.

La pregunta de Twilight vino con una ceja alzada de su parte al ver que él tan sólo la guiaba a un lugar que aún no le había dicho. Lo único que sabía en ese momento era que se hallaban en un parque medianamente grande con los altos edificios de alrededor rodeándolo.

Sombra la miró del mismo modo, hablando después en un tono sugerente.

—¿No quieres que sea una sorpresa? —preguntó justo en el momento en que la vio emitir un pequeño resoplido.

Twilight no dudó en expresar su negativa con un gesto de cabeza, esta vez no quería esperar a llegar para conocer el lugar al que irían. Eso último hizo que Sombra volviera la mirada al frente, sabiendo que faltaba poco para ello.

—Está bien, ya te prometí que lo ibas a disfrutar —se acercó un poco más a ella y puso ambas manos en sus hombros. Él sonrió cuando alzó la mirada y divisó el gran edificio—. Porque podrás distraerte en lo que más te gusta.

Twilight abrió un poco más los ojos cuando ella también vio la gran estructura del edificio que estaba frente a ellos. Cientos de personas se hallaban en los alrededores de la sede principal de la red de bibliotecas públicas del distrito, la más importante de todas.

El edificio en cuestión era una inmensa estructura construida en estilo colonial, quizá de finales de hace aproximadamente dos o tres siglos. Poseía un frente amplio al que se podía acceder por medio de tres escalinatas separadas entre sí, la primera comenzaba justo al mismo nivel que la acera.

Aunque el mayor atractivo visual sin dudas eran los pedestales donde estaban enclavados un par de leones de mármol acostados, como si fueran un par de guardianes que custodiaran las tres entradas diferentes.

Mientras observaba todo eso, Twilight se halló recordando lo que le había dicho su madre una vez.

"Más de dos millones de copias guardadas en ese lugar, una de las colecciones más grandes del mundo."

A pesar de que ya habían pasado varios minutos desde que se hallaba contemplando el lugar, Twilight aún seguía en emocionada expectación cuando volvió a escuchar la voz de Sombra a su lado, diciendo algo más que ella pudo captar.

—Sé que no es tu cumpleaños, pero me pareció bien reservar un tiempo para ambos, en especial para ti —dijo mientras miraba en la misma dirección que ella, pero sólo por unos segundos—. Pensé que te gustaría.

Twilight se volvió hacia él, sin dejar de mostrar la mirada brillante que había aparecido recientemente en sus ojos. Ella asintió como respuesta a lo que había dicho pero no dijo nada más, tan sólo dejó que él volviera a guiarla hasta que finalmente ambos estuvieron dentro del vestíbulo de la biblioteca.