Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 24

Twilight no se sentía bien.

Eso era un hecho que ni ella misma podía ignorar mientras veía caer la lluvia a través de las ventanas de su salón de clases. En ese momento era una de los pocos estudiantes que todavía estaban ahí. Su horario ya había terminado y lo único que había podido hacer era completar su momento de estudio, hasta que el clima cambió sin que ella lo hubiera previsto.

La noche anterior y todas las demás antes de esa no había podido dormir como era debido y había terminado por levantarse con una pesadez inusual en todo su cuerpo, a pesar de que no hubo nada que interrumpiera su noche. Ella realmente había pensado que esos momentos en los que no podía dormir se habían quedado muy atrás, pero al parecer se había equivocado.

Ahora se sentía cansada y lo único que quería hacer era llegar hasta su casa, tal vez así podría hacer el intento de conciliar el sueño un poco.

La lluvia comenzaba a disminuir poco a poco cuando Twilight se encontró recogiendo sus cosas, excepto por el paraguas que tenía en sus manos. Caminó hacia la salida del edificio con algo de prisa, esperando que el clima se calmara de una vez mientras esperaba a buen resguardo bajo el techo.

Con dos de sus dedos Twilight masajeó ligeramente su frente en un intento por alejar el creciente dolor de cabeza que había estado teniendo durante todo el día, luego dejó salir un suspiro. Era un poco inútil lo que hacía, así que aprovechó ese corto espacio de tiempo para buscar algún sitio donde sentarse. Al menos hasta que la lluvia pasara.

Fue entonces cuando escuchó la voz de un chico llamándola desde la distancia, alguien que venía con un paraguas cubriéndolo de la lluvia en su dirección. Twilight no tuvo tiempo de preguntarse. Simplemente y contra todos sus pronósticos, esperó a que llegara hasta ella y mostró una mirada de desaprobación en su rostro cuando lo hizo.

El joven se detuvo a cierta distancia de ella y procedió a cerrar y sacudir ligeramente el paraguas que traía. Luego alzó la mirada y sus ojos azules conectaron con los de Twilight en una leve sonrisa de disculpa.

—Perdón, me encontré con Rarity antes de venir para acá pero me había dicho que ya te habías ido, así que me sorprendí cuando te vi de lejos.

—¿Y decidiste que venir bajo esta lluvia era una buena idea? —Ella cambió un poco su expresión de seriedad por una mirada desaprobatoria y de reproche por lo que había hecho—. De todas formas, Flash, ¿Qué haces aquí? Rarity se fue hace rato y la hora de salida también pasó hace tiempo así que no creo que estés aquí por pura casualidad, ¿o sí?

Flash bajó la mirada por unos segundos y negó con la cabeza.

—No, en realidad sé que sabes que no estoy aquí sólo para verte, aunque en realidad sí quería verte —dijo con un leve suspiro afligido.

—¿Y qué más entonces? —Twilight lo miró sólo con un poco de interés y mucho cansancio. Flash desvió la mirada un momento antes de regresarla a ella.