Lazos del Alma [Twibra]

Capítulo 16

—¡¡Agárrenla!!

Twilight rodó los ojos cuando el ruido de los gritos en el exterior interrumpió el momento de lectura que había estado llevando hasta ese momento. Desvió la mirada por unos segundos hacia el grupo que estaba en la playa, mirándolos por la ventana abierta de la amplia sala.

Una vez más resopló y decidió concentrarse por completo en el libro, ignorando por un momento el hecho de que sus amigas le insistían más allá para que se uniera a ellas, o en realidad Pinkie era la única que lo hacía. Al final decidió no tomarle tanta importancia mientras continuaba con su propio instante de relajación.

—¡Twilight!

Ella volvió a quitar el libro de su cara y soltó un rápido quejido cuando se volvió para ver quién la llamaba.

—¿Pinkie qué quieres...? Oh, Fluttershy, lo siento —se obligó a cambiar su tono cuando vio que era ella quién la estaba llamando, mostrándole una sonrisa tranquila desde la ventana. Twilight no se había percatado en un principio de que era ella—. ¿Qué sucede? ¿Necesitas ayuda con Angel?

Fluttershy negó de inmediato mientras se sacudía el vestido que traía puesto, luego se acercó otro poco y la miró con otra sonrisa. Twilight ladeó ligeramente la cabeza mientras dejaba el libro en su regazo.

—Angel está bien por ahora, un poco estresado por el calor pero no es nada de lo que preocuparse —explicó ella, sólo un tanto más preocupada por su inocente mascota—. Te llamo porque Rarity necesita el protector solar que dejó en la habitación, dice que solo tú sabes donde está.

Twilight se le quedó mirando por un momento, hasta que al fin reaccionó.

—Oh... ¡Oh sí sí! Espérame aquí, ahora lo busco —dijo y se levantó con rapidez para dirigirse al dormitorio que compartían.

Fluttershy asintió ante esto y decidió esperarla con tranquilidad mientras la veía desaparecer por un pasillo. Twilight necesitaba apurarse un poco en ese momento, así que tomó el pasillo principal hasta doblar una esquina. Sin embargo, se detuvo sólo por el repentino movimiento que tuvo que hacer para esquivar a quien venía en la dirección contraria.

El libro que llevaba consigo se deslizó de sus manos y cayó al suelo, y ella casi que podría haber hecho lo mismo de no ser porque un brazo fuerte se envolvió alrededor de su cintura y evitó que lo hiciera.

—Aún recuerdo la primera vez que nos encontramos de este modo —murmuró la voz profunda de Sombra en su oído y Twilight alzó la mirada para ver como la miraba en una tranquila sonrisa—. Ten más cuidado, princesa.

Twilight no supo qué decir mientras lo veía recoger su libro del suelo, pero definitivamente estaba segura de que podía sentir como sus mejillas comenzaban a calentarse. Casi se le había olvidado a qué iba en primer lugar.

—Ah, d-disculpa... —aceptó el libro con rapidez y trató de regresar a su destino de la misma forma—. Gracias, la verdad es que llevo un poco de prisa, o bueno bastante. Si quieres podemos hablar después.