Second chance | Guapoduo

20 | fear

Con cada día que pasa la felicidad de ambos aumenta. Nadie jamás ha tratado a Roier tan bien como Cellbit, quien jamás pensó que se enamoraría tan fuerte de alguien. Roier es su primer pensamiento al despertar y su ultimo antes de ir a dormir.

Les encantaría decir que en su relación todo es color de rosa, pero no pueden.

Por qué, así como aumenta la felicidad, también lo hace el miedo.

En el proceso de apreciar y valorar más a su esposo para salvarle la vida, Cellbit se había enamorado sin querer.

Creyó al principio que aquello era bueno, que, al amarlo, todo acabaría por fin y podría ser feliz, pero nada parecía haber terminado.

Al enamorarse, el miedo a perder a Roier aumenta cada día, y con el miedo, aparecen las pesadillas.

Pesadillas terribles que lo hacen despertarse llorando y temblando. Cada una de ellas comparte un hecho en común: Roier muere de una forma cruel o violenta justo delante de sus ojos.

Porque ahora es muy diferente a la primera vez. Ahora Cellbit ama a Roier, y si sufrió con su muerte cuando no lo hacía, no quiere ni pensar que hará si lo vuelve a perder.

Tal vez se vuelva loco, tal vez viva en la agonía para siempre, o tal vez simplemente se quite la vida y siga a Roier a donde sea que fue, si es que si quiera van al mismo lugar. La ultima parece la más acertada.

Las pesadillas empiezan a ser tan frecuentes que Roier ya no pregunta cuando Cellbit despierta en la mitad de la noche llorando o temblando.

El castaño solo lo abraza y se queda despierto hasta que su esposo se calme y vuelva a dormir, sin cuestionar ni decir nada.

Roier sabe que Cellbit suele tener pesadillas cuando esta estresado, él mismo se lo dijo solo dos días después de su casamiento y fue una de las primeras cosas que supo sobre su marido.

Pero ¿cuánto puede afectar el estrés a una persona? hay algo más allí. Cellbit le está ocultando algo y a Roier le duele que no se lo cuente, porque sabe que ese "algo" los está lastimando mucho. Quiere preguntárselo, pero nunca encuentra el momento indicado.

Hasta que el mismo llega, pero no de una forma bonita.

Una noche, el rubio se retuerce en su cama, atrapado en las garras de una cruel pesadilla. En su sueño, está en su oficina y Roier está frente a él con el rostro retorcido en dolor.

Sin decir nada, se da vuelta y empieza a salir del lugar, mientras Cellbit ve que una lagrima se desliza por su mejilla.

Quiere ir corriendo a consolarlo, a abrazarlo, limpiarle las lágrimas y decirle lo mucho que lo quiere, pero no puede moverse. Esta congelado en su lugar.

Cellbit parpadea y cuando abre los ojos de nuevo, la imagen es igual a aquel fatídico día. Ambulancias, policías, gente tratando de ayudar y ver que pasó, etcétera.

En el medio, está Roier. Y hay sangre.

Ahora Cellbit si puede moverse, entonces empieza a correr con desesperación hacia donde está su esposo, agonizando.

Y justo cuando está a punto de alcanzarlo, Cellbit despierta, sudando y jadeando.

Los jadeos empiezan a convertirse en sollozos y una sensación de angustia enorme invade su cuerpo. Esa pesadilla no se había sentido real, lo había sido.

Su malvada mente mezclo sus recuerdos con su miedo y el resultado fue aquel sueño cruel.

Esta temblando y busca el cuerpo de Roier con necesidad y rapidez, pero él no está allí. Su lado de la cama esta vacío.