—Bienvenidos al club de apoyo.
Gina miró a Addiel. Addiel miró a Noemi. Noemi a Tony y Tony estaba al borde de las lágrimas porque no entendía qué rayos hacía ahí. La verdad es que Addiel ha arrastrado a cada uno de ellos a su sufrimiento. Cada uno de los integrantes del grupo, en este momento, han sido seleccionados —por ellos mismos— para ser "psicólogos" y ayudar a los estudiantes a sentirse mejor. La pregunta era: ¿Ellos se sentían dispuestos a ayudar a alguien siendo que ellos están mal también? Fue la pregunta de Gus a los chicos.
—Yo estoy bien —habló Addiel—. Hasta dónde sé... ¿Sólo es por hoy, no? Todo esto digo.
—Es todo el año.
Su mandíbula estaba por el subsuelo. ¿Qué carajos?
—De acuerdo —habló Naomi—. Entonces colocamos folletos en las pizarras del pasillo anunciando que existe este club y que estamos aquí para apoyarlos, ¿cierto?
—Cierto —dijo Macallan con una sonrisa.
Addiel miró a Gina de reojo, ella estaba quedándose dormida. La codeó despacio haciendo que se despertara.
—¿Qué quieres? —le susurró.
—Te estás durmiendo —le dijo—. Despiértate, tonta.
Gina carraspeó cortando la conversación entre Naomi y Macallan.
—¿Terminamos?
—No —dijo Gus—. Escucha, mi linda, esto es así. Se van a dividir en grupos. Dos y dos y dos. Tú conmig-
—Yo con Gina —le cortó Addiel—. Gina vino conmigo así que yo elijo por nosotros —dijo. Gina lo miró confundida. Gus hizo una mueca. Naomi se quedó con Tony y... bueno; Gus con Macallan. No hubo muchos cambios.
El primer grupo: Gina y Addiel, los cuales debían venir de 16 p.m a 17 p.m. Ellos debían esperar a que algún estudiante se digne a pasar por allí para que ellos escucharan lo que querían contarles. Si necesitaban hablar, claro. Addiel pensaba detenidamente qué iba a decirles, ya que él era muy malo con las palabras.
En un momento, pensaron que no iba a venir nadie así que comenzaron a hablar entre ellos.
Addiel comenzó a usar sus poderes frente a Gina sin miedo. Es decir, tenía ganas y ella ya sabía. ¿Cuál era el problema? Comenzó a mover las cosas alrededor de ella y a su alrededor.
—Siento que un libro me caerá en la cara —dijo Gina.
—No te haré daño.
—De todas formas, —dijo ella mirando con mucha atención a lo que él estaba haciendo— es genial lo que haces —fijó sus ojos en Addiel—. Es divertido y me parece algo maravilloso.
Addiel se quedó mirándola por unos segundos, tanto así que los objetos que los rodeaban perdieron su equilibrio. Tal vez porque... mirarla lo desequilibraba también.
Los dos se sobresaltaron cuando alguien golpeó la puerta. Addiel, rápidamente, acomodó las cosas en su lugar. Un joven rubio entró sigilosamente y un poco tímido a la habitación.
Gina se acomodó el cabello desesperada. Addiel se miró a sí mismo. Todo estaba en orden.
—Hey —saludó Gina.
—¿Puedo pasar? —preguntó.
Ella asintió—Sí, pasa.
Al parecer... debía tener unos 12 años. Se sentó frente al escritorio algo dudoso.
—Vi el gran cartel afuera que decía que si necesitábamos hablar con alguien, aquí estaremos. El club de apoyo.
Addiel lo estaba analizando.
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ADDIEL
Teen FictionEra un 24 de Agosto del año 2000 cuando Addiel fue abandonado en la puerta del orfanato. Ser un verdadero monstruo nunca ha sido fácil para él, aunque su familia quisiera hacerle entender todo lo contrario. Él y su gata, Maggie, eran muy unidos has...