—¡Porfaaa! ¡Despierta! —Roseanne comenzó a zarandear a Soobin, mientras este se encuentra dormido en el sofá.
—Mmmmm —él tomó un cojín y se lo puso sobre la cabeza.
—¡Ándaleeee! ¡Tengo hambre! ¡Y no me sé hacer ni un mendigo huevo!
¿Era un sueño? ¿Roseanne Park le estaba pidiendo que le haga el desayuno?
Lanzó la almohada, y se sentó en el sillón, mientras que mira hacia arriba, y ve a Roseanne frente a él. Quedó anonadado cuando vio bien. Ella llevaba puesta su sudadera blanca. No recordaba haberla prestado, pero no se quejaba.
Para él, a ella le quedaba demasiado bien su sudadera.
—¿Quieres que te haga un huevo? —preguntó, aún con sueño.
—Lo que sea, Soobin. Pero primero...
Roseanne se sentó a un lado de él, y lo abrazó.
—No recuerdo que tanto hice, pero gracias por soportarme lo que sea que te hice pasar... ¿Vomité?
—Sí... Dos veces. Y tuve que limpiar el auto de mamá.
—Oh no... ¿Lloré?
—También.
—¡Rayos!... ¿Y dije tonterías?
—Yo no creo que las cosas que dijiste fueron tonterías.
Roseanne se rió y lo soltó.
—Te veías muy bonita en tu disfraz de Daphne —él dijo, un poco tímido.
—Aww, thank you so much —ella juntó sus manos, mientras aceptaba el halago.
—¿Entonces quieres huevo?
—Lo que sea, eres mi chefsito.
Soobin se rió a lo bajo. Se puso de pie, pero justo en eso sonó el timbre. Y él se quedó extrañado.
—¿Quién será tan temprano?
—Bueno ni eso, son las 10:46 a.m. y tu mamá ya se fue a trabajar.
Él va hacia la puerta. La abre, y se encontró a Winnie. A diferencia de ellos, ella ya venía cambiada, con un bonito vestido blanco con flores amarillas, unas sandalias del mismo color, su cabello suelto y solo con una pizca de rubor en sus mejillas.
—Hola, Winnie... ¿qué haces-
Y lo recordó. Le había prometido el día anterior prepararle un desayuno con waffles.
Winnie mostró una cara de decepción, al notar que lo había olvidado. Habían acordado que sería una cita. Él iba a levantarse temprano para preparar la mesa, arreglarse y recibir a la chica para estar a solas.
Pero ella vio a Roseanne en el sillón. Y por si fuera poco, estaba usando una sudadera de Soobin, y él seguía en pijama.
—Así que lo olvidaste —ella dijo, con sus manos unidas, y tratando de no hacer contacto visual.
—Lo lamento, Winnie... Te juro que no escuché la alarma. A-ayer me dormí a las 4 de la mañana y...
—Si, fue mi culpa —dijo Roseanne de repente, levantando su mano—. Me vomité en el auto de su mamá.
—Y también donde ahorita estoy pisando —agregó Soobin—. Lo lamento, Winnie —la miró arrepentido—. ¿Puedo hacerte waffles aún?
Ella asintió, aún no muy segura. Sin embargo, Soobin sabía que podía hacer algo que la pondría mejor. Tomó sus mejillas, y se inclinó para darle un beso.
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gone • soobin, rosé
FanfictionEl amor platónico de Soobin cuando era adolescente, era la mejor amiga de su hermana Jennie, Roseanne. Una chica que parecía inalcanzable. Tan hermosa, inteligente, y perfecta en todos los aspectos. Pero no todo en su vida era perfecto. Las envidias...