gone • soobin, rosé

capítulo 33

Un día después de Navidad, Soobin llegó con su mamá a la pastelería. Bajaron ambos de la camioneta los ingredientes que solicitaban los pasteleros y que ya hacían falta.

En el momento en el que el muchacho entró, escuchó una voz familiar yendo hacia él.

—Yo te ayudo con esto —dijo, tomando las cajas de pastel que traía, ya que no lo permitían ver del todo.

Vio bastante confundido a Roseanne. Esta fue hacia la cocina para dejarlas en la mesa, mientras que Soobin iba detrás de ella.

—¿Qué haces aquí? ¿Y por qué traes un delantal puesto?

—Porque... Cuando le ofrecí a tu mamá pagar todos los gastos para la atención médica de Jennie, realmente no me permitió darle el dinero... Pero si ayudarle porque uno de sus trabajadores fue despedido, por lo menos hasta Abril que sería el mes en que terminaría de pagarle la "deuda" por así decirlo. Y acepté. Así que es a donde he ido en este mes después de clases, a esta pastelería a trabajar.

—Wow... No tenias porque aceptar. Ni porque querer pagarlo.

—Uhh... Creo que es muy obvio. Le hice un daño físico a tu hermana. De alguna manera necesitaba pagar por mi error.

—¿Y sabes algo de repostería?

—No sabía cuando llegué, pero la mayoría del tiempo estoy en el mostrador, limpio los pisos... Y ayudo con el inventario... De verdad me siento bien haciendo un trabajo que no es de gente rica.

—Increíble —trató de no reírse a carcajadas, luego de escuchar ese "trabajo que no es de gente rica"—. Ahora haces el trabajo que me solia tocar a mi. Con razón mamá no me pidió que la ayudara en estas vacaciones, hasta apenas hoy.

—¿Uhhh y que harás hoy?

—Hay un pastel de bodas ¡enorme! Que le pidieron y pues voy a estar ayudándole. Me dijo que no terminaremos como hasta la madrugada —dijo con entusiasmo.

—Vaya, se te nota en la mirada lo mucho que amas hacer pasteles.

—Si. Amo hornear y cocinar... Cuando sea grande quiero que mi esposa ame mi comida.

—¡Awww! ¡So cute! —despeinó al muchacho, y luego se retiró de la cocina para irse al mostrador. Soobin se quedó mirándola, hasta que salió.

Suspiró como enamorado.

Él sabía cuán difícil le sería superar a Roseanne.

—Oye, ¿ya te despediste de Winnie? Hoy se va de vacaciones —mencionó Jimin, haciendo que el saltara del susto.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

—¿Sigues sin hablarle o qué?... Pensé que ya sabrías.

—¿Y a qué hora se va?

—Me dijo la sra. Wonhee que su vuelo despegaba a las 8 de la noche. Así que es probable que salgan de su casa a las 6...Oh sí es cierto. Ya son las 5 p.m.

Soobin echó su cabeza para atrás.

—¡Mamá! ¡Si hubiera sabido desde antes que ya se iba! Necesito hablar con ella.