gone • soobin, rosé

capítulo 7

Los padres de Winnie regresaron del trabajo, por lo tanto Winnie tenía que retirarse para verlos. Así que Soobin la acompañó hasta la puerta de su casa.

—Me la pasé muy bien. Y todo estuvo bastante delicioso. Inclusive el pastel... Se nota que vas a heredar la pastelería de tu mamá.

—Me alegra que te haya gustado. Créeme que me esforcé mucho. Mamá tiene un paladar muy exigente, y constantemente me ha rechazado mis ideas. Así que este es un gran avance.

Al estar frente a la puerta, ambos se miraron. El notó que ella aún no entraba. Parecía que aún tenía algo por decir.

—Soobin... ¿a tí te gusta alguien más?

Él tragó saliva, y mantuvo una expresión bastante seria.

—No, Winnie. A mi no me gusta nadie. Ya te lo dije.

—Entiendo... Adiós, Soobin.

Ella cabizbaja, estaba por abrir la puerta, pero él la tomó de sus hombros, para que ella lo encare.

—Mira hacia arriba.

Eso hizo ella. Recordó que ella misma lo había colocado pensando en sus padres. Se maldijo a sí misma.

—¿Tú quieres besarme? Soobin, tú aún me gustas. Y tú lo sabes. Pero tu no, y ¡no te culpo! No puedo obligarte a que sientas algo por mí. ¡Pero eres un descarado por pedirme un beso!

—¡Pero tú me besaste primero!, y yo no te dije nada al respecto aunque no lo esperaba.

—¿Y eso te molesta? Porque pudiste decirme que-

—¡No! No me molesta porque te quiero. Y a mi me hace sentir terrible que yo no... no sienta lo mismo que tú.

—¿Entonces es lástima? No, no puedo tampoco estar rogándote porque me des ni la más tantita atención cuando sé que tú no podrás responder como desearía.

El la soltó lentamente.

—Esto es todo mi culpa —dijo, mientras que las ganas por llorar comenzaron a invadir sus ojos—. Olvídalo todo. Olvida lo que siento, yo... yo no puedo estar así.

—Winnie. En serio, lo lamento. No es tu culpa. Créeme que entiendo como te sientes.

—Sí... Lo noté por como observabas a la amiga de Jennie... Claro que me dí cuenta de cómo te pusiste cuando ella estaba cerca de tí. no puedes ocultármelo. La miras muy bonito —él notó que ella se había entristecido aún más. Él suspiró, sintiéndose como el peor amigo.

—Pero no tienes de qué preocuparte. Ella no me ve de la misma manera.

—Sí, es por eso que "me entiendes"... Y si ella directamente te rechaza, la superarás, ¿no?

—Si Winnie, tienes razón.

—Así que... Haré lo mismo contigo. De ahora en adelante, sólo quisiera que las cosas vuelvan a la normalidad.

—Entiendo, estoy de acuerdo... Lo reitero. Te quiero mucho.

—Yo también te quiero, Soobin.

Él se acercó a ella y le dio un beso en su mejilla.

—Adiós —él dijo.

—Adiós.

Winnie entró finalmente a su casa.

Mientras tanto, Jimin regresó a la cocina, luego de haber llevado su nuevo saco a su habitación.
Se sentó junto a Roseanne y Jennie en el comedor, donde se le esperaba una tasa de chocolate caliente. Cada quien tomaba de una.