gone • soobin, rosé

Capítulo 26

—¿Creen que Roseanne se haya dado la fuga? —preguntó Mark, acercándose hacia Lisa y Chris, quienes estaban sentados en sus escritorios. Mientras que el castaño, optó por estar de pie.

Habían pasado dos semanas. Y quedaba exactamente un día para la aplicación de los exámenes CSAT. Dichoso que determinarían qué estudiantes podrían ser aceptados en una Universidad.

Terminó la hora del receso, y los estudiantes comenzaban a entrar en sus salones. Y Jennie había escuchado la pregunta de Mark.

Luego de la pelea de Jennie y Roseanne, oficialmente habían dejado de ser amigas. Jennie tenía a su novia Jisoo. Y la presidencia en el Consejo Estudiantil. Mientras que Roseanne aún pasaba tiempo con sus amigos. Y ahora parecía que Lisa la dejaría menos sola. Roseanne dejó la Dirección en Logística y Administración. A Jennie no le agradaba la idea de tener que dirigirle la palabra, así que lo evitaba y por ende esto saboteaba las mismas tareas de Roseanne de crear avances a los eventos y propuestas dadas a lo largo del ciclo escolar. Esto la llevó a frustrarse, y abandonar su puesto. El cual fue precedido por Jisoo. Ser presidenta le daba ventajas a Jennie. Y desventajas a Roseanne en cuanto la percepción que tenían el resto sobre ellas. Pero poco a poco esos rumores de que Roseanne Park era un chica fácil, berrinchuda y déspota iban haciéndose más realidad. Y poco a poco su popularidad iba siendo manchada.

—No creo... ¿Estará acaso con algún profesor? ¿La habrán citado? —respondió Lisa.

Roseanne había llegado en la mañana a la escuela. Dejó su mochila en su asiento. Pero se fue del salón. Nadie sabe a donde fue.

—...¿O le ha pasado algo? —arqueó su ceja, viendo a Mark preocupada.

De a poco, el resto del salón murmuraba acerca de la desaparición de Roseanne. Y lo cierto es que nadie más sabía de su paradero.

Con excepción de una persona.

Hace 17 días...

Jennie continuaba abrazando a Jisoo. Ambas estaban sentadas sobre la cama de la segunda.

—¡Por ella él está muerto, Jennie!... ¡Ella causó todo esto! —decía Jisoo, llorando de forma tan desolada. Su rostro estaba rojo, y las lágrimas no paraban de caer de sus ojos. Se le veía tan mal. Jennie no podía evitar el sentirse tan mal por ella, que también había llorado un poco—... Que se muera también esa perra... ¡Esa maldita lo mató!

Jennie tenía noción de que Jisoo estaba exagerando. No era como si Roseanne realmente hubiese hecho algo. Simplemente había actuado correctamente dadas las circunstancias.

La pelinegra se sentía dividida. Una parte quería estar para su mejor amiga, pero otra quería dársela a su novia, y hacer lo posible con que no la pasara mal. Pero entre más avanzaba el tiempo, más complicado se ponía el objetivo de estar estable en ambas relaciones. Sobretodo porque cada una le pedía tomar un lado distinto.

...

—¿Sí te das cuenta de que eres una perdedora, Shin Yuna? —le reclamó Ryujin, mientras ambas iban caminando hacia el salón de clases.

—¡Yaaa! No me culpes por sentirme atraída hacia él —se defendió la chica, cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

—Es que ese es el problema... ¡De todos Yuna! ¡De todos te tuviste que fijar en el pobre de Choi Soobin!

—No seas exagerada. Y no tiene nada de malo que no sea un chico con tanto estatus como el resto... Es distinto. Es un buen chico y créeme que eso es mejor que tener demasiado dinero y ser un patán...