gone • soobin, rosé

capítulo 44

Roseanne entró a la biblioteca demasiado entusiasmada. Como niño en una juguetería. Soobin le indicó que guardará silencio, a lo que ella asintió.

Era de dos pisos, repleta de estantes de libros, y espacios colaborativos en los que los estudiantes estaban haciendo sus trabajos.

Soobin la había traído a su Universidad.

—¿Te interesaría rentar libros? —él le susurró a ella en el oído. Y esta asintió entusiasmada.

Dicho esto, ella comenzó a explorar toda el área.

El muchacho vio que Yeonjun le estaba llamando. Dio un último vistazo a Roseanne, y decidió salir de la biblioteca por mientras. Contestó a la llamada.

—¿Hola? ¿Qué pasa?

—Oye, ya no hay harina de fresa para el pastel de la doctora Kim. ¿Dónde estás?

—Estoy ocupado, ve a comprar una caja a la tienda.

—¿No puedes traerla tú cuando vengas de regreso?

—Me voy a tardar.

—¿Pues en qué te metiste ahora?

—¡Oye soy el dueño, no puedes cuestionarme!

—Soy tu amigo también.

—No en este horario...

—Pues tampoco eres mi jefe mientras no estés en la pastelería... ¡Y esas fueron palabras tuyas, Choi Soobin!

—Si, si como sea... Pues pídele a Seungri que vaya a la tienda. Y tú te pones en el mostrador por mientras.

—Okay. Pero vendrás a entregar el pastel al hospital o...

—Si, si, Yeonjun. Yo te aviso cuando esté en camino.

—De acuerdo, adiós.

—Adiós.

Soobin colgó la llamada, suspirando. Guardo su teléfono y entro de nuevo a la biblioteca. Ahora tendría que buscar a Roseanne, para darle su tarjeta de la biblioteca y así pudiera reservar los libros que quisiera.

No tardó en encontrarla, en uno de los últimos estantes. Ya traía dos en sus manos. Aunque seguía en busca de otro más. Fue caminando hacia ella, y tocó su hombro suavemente. Ella lentamente volteó a verlo. Sin querer, quedó perdida con su mirada. Se había retirado los lentes de sol. Y podía comprenderlo. Porque pensaba en que se vería un poco graciosa en una biblioteca usando lentes de sol.

—Justin, cuando estés listo, me dices para darte la tarjeta de la biblioteca —dijo Soobin.

—Esta bien, Soobin. Ya casi termino. Sólo estoy buscando uno más..

Soobin observó los libros que Roseanne ya había elegido. Uno era la novela, "Gone Girl" de Gillian Flynn, y el otro, un libro de autoayuda, "Quiet" de Susan Cain.

—Esos parecen interesantes —comentó Soobin—. ¿Estás buscando algo en específico?

Roseanne asintió, mirando los estantes llenos de libros.

—Sí, estaba pensando en algo diferente. Tal vez una novela.

Soobin pensó por un momento.

—Tengo algunas recomendaciones. ¿Qué te parece "Human Acts" de Han Kang? o "El cuento de la Criada" de Margaret Atwood, aunque es más ciencia ficción —apuntó a ambos, los cuales estaban frente a Roseanne con sus dedos.

Roseanne levantó la mirada, interesada.

—Esas suenan como buenas opciones. Creo que iré por "El cuento de la Criada" —lo tomó.