gone • soobin, rosé

capítulo 22

Soobin y Winnie iban hacia el buffet de invitados. Ambos se encontraban en una pasarela de la Semana de la Moda de Seúl, en la que Roseanne se iba a presentar. Dado a que era la más importante del año, habían sido invitados en conjunto con Jennie, y al resto de amigos cercanos de Roseanne.

—¡Qué rico! ¡Un pastelito de limón! —Winnie lo tomó, mientras que Soobin agarraba un vaso con trozos de fresa y kiwi.

—Winnie, yo te puedo hacer pastel de limón cuando gustes —él dijo.

—¿Y por qué no me lo haz hecho? ¡Mientras no me prepares uno, no seas celoso por pasteles!

Con dos meses pasados, las cosas parecían ser más tranquilas. Aunque en la difusión del video de Mark y Roseanne, y el de la chica vomitando pertenecieran a dos números de teléfono distintos, la investigación que mandó hacer el padre de Roseanne dio en que se trataba de un programa que creaba números de teléfono falsos para enviar mensajes de broma.

Mensajes que claramente habían llegado un poco lejos.

Pero no encontraron ninguna identidad, y Jisoo había destruido el teléfono mucho antes de que comenzaran a buscar al culpable.

Jennie parecía que balanceaba muy bien sus relaciones, por lo que Roseanne ya no comentaba nada respecto a Jisoo. No dejaba de molestarle, pero prefería no crear más problemas. Mientras que ambas se ignoraban.

—¡Soobin!

El chico se gira, y ve que detrás de él se encontraba la mejor amiga de Yuna, Ryujin.

—Adivino, eres invitado de Roseanne —dijo ella.

—Uh... Sí. ¿y tú? ¿A quién viniste a ver? —le preguntó.

—A Yuna. Fui su única invitada.

—¿Yuna también está aquí? —Soobin la miró sorprendido— No me había dicho nada.

—Yo creo que ya sabía que vendrías y quería sorprenderte—levantó sus hombros—... ¿Vienes acompañado?

Notó que él no estaba solo. Así que Soobin tomó la mano de Winnie, acercándola más hacia el.

—Winnie, ella es Ryujin. Una compañera de mi salón. Ryujin, Winnie. Es mi mejor amiga.

Porque así tenía que ser según los dos. Seguían siendo los mejores amigos que no estaban listos para una relación, pero conocían lo que sentían por el otro. A este punto, se habían acostumbrado a solo estar así, y el resto también.

—Mucho gusto —mencionó.

—Igualmente, mucho gusto —respondió Winnie, intencionalmente pegándose más hacia el muchacho.

—Si quieres puedes sentarte con nosotros, para que no estés sola —invitó Soobin.

—¿Aún queda espacio en los primeros lugares?

El joven asintió.

—Entonces sí.

Roseanne le había pedido a sus invitados venir dos horas más temprano, para reservar los asientos de adelante. Aunque había sido desgastante para todos llegar tan temprano, por lo menos podían agradecer que Roseanne les había adquirido una limusina.

...

La pasarela de la colección había comenzado. Está en especifico iba dirigida a personas más jóvenes, dando por hecho que muchos de los modelos tenían la edad del público al que iba dirigido.

Dos de las modelos siendo Roseanne Park y Shin Yuna. Ambas modelaban por distintas razones. Por una parte estaba Roseanne, a quien no necesariamente le apasionaba lo que hacía. No le disgustaba tampoco, pero su trabajo comenzó por obra de su madre, quien también solía ser modelo. Ella tenía tan buena reputación que claramente pudo acomodar a su hija en una agencia de renombre, a pesar de no ser tan alta como el resto de modelos. No obstante, seguía siendo bastante buena en lo que hacía. Pero luego estaba Yuna, quien era la modelo más joven entre el resto de chicas, cuyas edades rondaban de los 14 a los 20 años de edad. A pesar de ello, era la que más sobresalía, y se tomaba el modelaje en serio. Y como no si era hija de Miss Corea 1997. Yuna tenía que seguir con el legado de su madre.