capítulo 45

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—Necesito pensarlo bien Rosie. Un negocio no se hace de la noche a la mañana.

—Ya sé, pero sería bastante considerado de tu parte que pudieras cumplirle este deseo a tu mamá.

—Si, yo lo sé.

Ambos estaban sentados en el comedor, viéndose frente a frente. Sujetaban cada uno una taza de café que el muchacho había preparado. Era de noche, habían pasado ya unas semanas, y las raíces de la rubia iban haciéndose más notorias.

—Pero no es mala idea. De hecho, es una muy brillante idea —se cruzó de brazos, reclinándose en la silla y observó a la chica—. ¿Cómo no se me ocurrió antes? Un servicio de catering acompañado de nuestros servicios de pastelería...

—A tu mamá se le veía muy contenta cuando me lo contó.

Hace unas horas...

Roseanne se encontraba con Jimin, en la cocina. Durante la hora del almuerzo, ya habían terminado de preparar su Bulgogi. Lo sirvieron en sus respectivos platos y comieron juntas. Hablaban de temas varios, tales como su cabello, el clima o las noticias. Hasta que la mayor decidió tocar un tema de la nada, que había sorprendido a Roseanne.

La rubia la miró a los ojos. Con sus cachetes prominentes por la comida en su boca, asintió.

—He tenido una idea desde hace tiempo. Respecto a un negocio... Verás, me gustaría ampliar la pastelería. Y mi idea es ofrecer servicios de catering a eventos, donde pudieramos brindar repostería y también alimentos. No sólo somos buenos reposteros, sino también buenos cocineros. Capaz para otras cosas como catalogo de vinos, diseño de mesas, utensilios y decoraciones sería de conseguir otros proveedores. Lo cual ya toma más tiempo. Pero se puede lograr Rosie.

—En lo absoluto —ella había terminado de tragar su porción—. Es una gran idea... Increíble, ¿cómo pudo tener oculta esa idea? ¿O Soobin lo sabe?

—No, Soobin no sabe.

—Oh, ¿y eso? —sin poder evitarlo, Roseanne hizo un pequeño puchero.

—Pues, no es que no quiera que lo sepa. Es sólo que nunca he encontrado el momento perfecto. Desde que me cedí el negocio, yo se que... fue una decisión drástica pero necesaria. Originalmente pensaba darle a mi hijo la pastelería cuando él tuviera 30. No cuando él tenía 21. Y menos estudiando una carrera.

—Pues sí, realmente él sólo está en la casa en las noches.

—No quiero agobiarlo más. Personalmente confío en el. Pero no puedo dejar en pensar en que lo involucré más de lo que pensaba hacer en esta pastelería. ¿Sabes?... Y ahora con esto, no se. Sería comprometerlo más. Y es por eso que he sentido mucho nervio de contarle. Porque por más que quiero encargarme del negocio, no sé si sea capaz dado a que dejé la pastelería cuando me enfermé.

—Yo creo que sí. Tú has tenido tantos años de experiencia en esto.

—Si tú lo dices... ¿crees que puedas hacerme un favor?

—Claro, ¿cuál?

—Tu dicelo. Y me dices que opina.

—Yo creo que mamá necesita a alguien más que la apoye.

—¡Pues tú! —Roseanne lo apuntó, a lo que él se rió ligeramente.

—Mmm, no hablo sólo de hacer que este negocio sea posible. Sino, el manejo. No sé si ella puede con todo.

—Claro que puede Soobin. Es una mujer que lleva más de 20 años manejando un negocio, por favor.

—Yo sé, pero... lleva dos años que lo dejó. Más bien, decía que quiza ella ocupe a alguien que esté acompañándola, en todo momento. Sobretodo para tomar decisiones que quizá yo no pueda tomar al momento... ¿Qué opinas, Rosie?

gone • soobin, roséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora