Soobin estaba en el aeropuerto. Con un ramo de rosas. Listo para ver a la chica que tanto había extrañado.
Sus manos temblaban. Ya había esperado como cuarenta minutos. Así que o ella aún no lo encontraba, o aún tenía problemas con que le dieran la maleta.
Tampoco ella respondió sus mensajes.
Así que decidió llamarla.
Había mucha gente. Muchos hablaban por teléfono, recibían llamadas o las hacían. Pero Winnie tenía un particular ringtone que hacía distinguir a su teléfono del resto: El tema de Interestelar por Hans Zimmer.
—¡Soobin! ¡Aquí estoy! Por la entrada como me dijiste —ella respondió.
—Sí, te escuché por el ringtone, pero no te veo —se puso de pie, y comenzó a recorrer alrededor—. ¿Será que te vuelva a llamar pero no me contestes por favor?
—Soobin, eres un payaso —se rió.
—Es un muy buen tema, por favor.
—Okay, como tu digas.
Ella lo cortó, y él sonrió. Estaba feliz. Por fin volvía a interactuar de esa manera con quien tanto amaba.
Siguió sonando el ringtone como el había indicado. Por lo que el continuó caminando entre la multitud, buscándola a ella. Cada vez escuchaba más fuerte el ringtone. Y eso le provocaba más emoción.
—¡Soobin! —ella lo llamó, y él volteó a su izquierda.
Winnie quedó enfrente suyo. La canción terminó de sonar. Y ella lo miró conmovida.
—Mi amor —él habló—. ¡Te extrañé demasiado! ——abrió sus brazos y ella se dejó envolver en su cálido abrazo, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza contra su pecho—. Bienvenida de vuelta... Te prometo que estos tres días que estés aquí, los recordarás cuando te vayas. Voy a estar pendiente de ti en cada momento, incluso cuando tenga que ir a la universidad y al trabajo. ¿Sí?
—Sí —respondió ella con una sonrisa radiante, que iluminaba su rostro.
—Iremos a nuestro apartamento. Lo limpié ayer, especialmente el polvo que siempre se acumula. Así no tendrás que preocuparte por las alergias, mi vida —dijo él, soltándola suavemente para mirarla directamente a los ojos.
—Muchas gracias por eso, Soobin...
—Es lo mínimo que puedo hacer por ti, mi Winnie.
Finalmente, él le entregó el ramo de flores, y ella saltó de alegría, deleitándose con el aroma fresco y dulce que emanaba de las flores.
—Te amo.
—Yo también te amo, bonita.
Los dos enamorados acercaron su rostro hacia el otro. Y decidieron darse un corto pero dulce beso, tan solo para irse juntos del aeropuerto, siendo Soobin quien cargara la maleta de Winnie.
...
Había llovido, y era común que cada que lo hiciera el agua se filtrara por el techo y comenzara a gotear. Arreglar ese detalle les costaba una cantidad significante, por lo que no habían visto necesidad de pararla aún. Mientras Soobin ponía la cubeta en donde caían las gotas, Winnie iba acomodando sus cosas en la habitación.
"No creo que Soobin haya visto algo de lo mío... El no sería tan metiche" pensó Winnie, cuando empezó a escanear con la mirada sus libros.
Tomó el de física de partículas. Y sus ojos quedaron perplejos.
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gone • soobin, rosé
FanfictionEl amor platónico de Soobin cuando era adolescente, era la mejor amiga de su hermana Jennie, Roseanne. Una chica que parecía inalcanzable. Tan hermosa, inteligente, y perfecta en todos los aspectos. Pero no todo en su vida era perfecto. Las envidias...