gone • soobin, rosé

capítulo 17

Tres semanas después, más específico un Sábado en el que Soobin recogió a Winnie de su taller de robótica, para ir con ella de paseo al centro comercial, ya que él tenía el deseo de ir a ver la película "La Cumbre Escarlata".

Mientras Soobin esperaba afuera de la tienda de papelería, Winnie estaba en la fila para pagar por sus cintas washi, un nuevo paquete de plumones, y un cuaderno de Keroppi.

En eso, una chica de cabello oscuro y largo, con una bolsa de compras de Cartier en la mano se aproxima a él.

—¡Soobin! ¡Qué alegría verte aquí! —ella exclamó.

—Hola, Yuna —saludó a su nueva compañera de salón.

Apenas había pasado una semana desde que entraron a clases, y ahora que él estudiaba en North London, tenía... otra clase de compañeros.

Soobin no pasaba desapercibido entre el resto de sus compañeros. De hecho, se había vuelto el chico nuevo bastante atractivo para muchas de las alumnas de la Secundaria. Bastante alto, con un rostro bastante delicado y con un perfil bien definido. Su mirada a veces podía parecer fría, pero cuando hablaba, hacía ver lo bastante amistoso que era.

—¿Qué haces aquí? ¿Viniste de compras? —ella preguntó.

—Oh, yo compré boletos para ir al cine. ¿Tú?

—Vine de compras, a ver qué me encuentro que sea lindo. Y por ahora compré un reloj súper bello.

—Me alegra —respondió. Pero al poco rato, sintió que tomaban su antebrazo derecho, así como la presencia de la chica con la que venía acompañado a un lado de él.

—¡Mira mi cuaderno de Keroppi! ¡¿Está muy bonito, verdad?!

Winnie se lo enseñó, mientras se aferraba más hacia él.

—Está súper lindo, Winnie —le dijo—. Por cierto, ella es Yuna, una amiga de la escuela. Yuna, ella es Winnie.

La chica se puso bastante incómoda cuando vio lo melosa que se puso la del flequillo, mientras recostaba su cabeza en el hombro de él.

—Un gusto —respondió—. Y lo siento mucho, ya tengo que irme. Mi papá me está esperando.

De forma un poco rara se alejó de ahí. Soobin se quedó bastante extrañado por cómo cambió la expresión de Yuna de forma repentina y se haya ido apenas Winnie apareció.

—¿Así que ella toma clases contigo? —le preguntó, mientras comenzaban a caminar con dirección al cine. El muchacho tomó las cosas de ella para cargarlas con su mano izquierda, mientras que usaba la otra para tomarla de la mano.

—Si. Se sienta a lado mío. Creo que le caigo bien, siempre me trata bien, me regala sonrisas y me ofrece chicles.

—Yo creo que le gustas —dijo, con un tono que mostraba su desilusión.

Winnie no podía negar que Yuna era una chica bastante linda. Su cabello estaba perfectamente estilizado en ondas, además de que se vestía muy bien. Y no usaba tanto maquillaje, porque sus dotes faciales ya la hacían destacar mucho.

Pensó en que ahora que estarían en escuelas distintas, él estaría interactuando con otras chicas mucho más hermosas, y eventualmente ella podría dejar de ser la única chica en su vida.

A parte de Roseanne.

—No creo. Es una chica con bastante dinero y súper popular. Dudo en que se fijaría en un manos pasteleras.

Winnie rodó sus ojos. Soobin siempre era así, dudaba de su poder magnético con el género femenino.

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