Cada vez que Annika desaparecía sin dejar rastro, Caly quedaba completamente enfurecida. No era la primera vez que lo hacía. En Sockro, ya había perdido la cuenta de cuantas veces se escapaba y se sintió ingenua al creer que no pasaría lo mismo en otra ciudad.
-Creo que deberían ir a buscarlas, a Annika y a la anciana- Dijo Math, quien estaba aún en la cama de hospital.
-Si esa tonta se metió en problemas, juro que voy a estrangularla con mis propias manos-
Caly no se había ido ningún segundo del hospital desde que Math estaba ahí. Había pasado una semana desde el ataque. Math aún no encontraba la forma de decirle a Caly que no podía moverse. Se había preocupado principalmente de que Nova no le dijera nada.
Nova, por su parte, no había salido ningún minuto de la biblioteca. El día que Annika se fue con Daria, ella encontró el libro de magia en la mansión y, sin dudarlo, lo estudió profundamente. Estaba decidida a hacer caminar a Math a como dé lugar.
Esa semana, a pesar de que Annika estaba desaparecida, continuaron el plan que Cetrel les había ordenado. Interrogaron a cada uno de los militares atrapados, pero ninguno tenía información sobre Taro ni las gemas. Por otra parte, todos habían comenzado a entrenar la magia concentrándose en dos objetivos, o más.
Math y Caly estaban conversando cuando de pronto Evan entró a la habitación. Él era el más preocupado por Annika, claramente. Había ido al desierto para buscar el templo pero a lo largo de esa semana no lo encontró. Por alguna razón este desapareció, Hasta ese día.
-Caly, el templo está en el desierto en este minuto. Annika debe estar ahí. Le avisé a Gill, él se lo comunicará a los otros-
-De acuerdo- Caly se puso de pie- Iré contigo.
-Yo me quedaré aquí- Dijo Math- Por órdenes de Nova.
-Está bien, vamos- Dijo Caly mirando a Evan.
Ambos salieron de la habitación, dejando a Math en completo silencio. Apoyó su cabeza en el respaldo de la cama y cerró los ojos con fuerza.
- Ella tendrá que saberlo algún día-
- ¡MATH!- escuchó un grito.
Él dio un sobresalto al escuchar un golpe de la puerta. Nova entraba completamente agitada y cansada, lo que indicaba que había ido corriendo hasta el hospital desde la biblioteca.
-Nova- Dijo Math- ¿Qué sucede?
- Déjame intentar sanarte por última vez- Dijo ella jadeando.
- ¿Qué?-
-He estado estudiando la magia del nuevo libro y creo que puedo intentarlo. No soy una experta y no entiendo mucho sobre esto, pero quiero intentar algo que encontré. Si no funciona, yo misma le diré a Caly y a los demás que no puedes caminar-
Math tragó saliva. Era una última oportunidad para sanarse y volver a caminar. Debía confiar en Nova y en lo que planeaba hacer.
-De acuerdo. Hazlo-
Nova sonrió, llena de felicidad y agradecimiento. Se acercó a él, sacó las frazadas que lo cubrían y lo dio vuelta, para ver mejor su columna.
Ella suspiró y extendió sus manos sobre Math, sin tocarlo, justo arriba de su columna. Pensó en todos los conocimientos que tenía sobre el cuerpo humano. Pensó en ligamentos, tendones, músculos, huesos, vertebras, conexiones nerviosas, venas, arterias y en el más mínimo detalle que sabía para poder reconstruir todo. De pronto, puso su mano en la zona lumbar y presionó fuertemente.
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El reino de la magia.
FantasyAnnika Tisdale es una aristócrata del país Browallia. Ella vivía una vida normal en la ciudad capital Sockro, en donde ella y su mejor amigo Keith, el hijo del rey, eran inseparables. Cuando una noche de año nuevo un tirano llamado Taro Algerian tom...