Caly y Math corrían lo más rápido que pudieron por el túnel. Nunca habían creído que Noah había creado una ruta de escape desde su casa del sector sur hasta el bosque de Eros.
Aquel día, después del la fiesta de máscaras, su hogar había sido destruido, no sabían si Nobu, Nova o Gill estaban a salvo. Amaya y Dan habían sido capturados y Alejandra había muerto. Además, Annika se había quedado en la superficie para buscar los libros de magia y Keith no dudó en seguirla.
A pesar del impulso de Caly por seguir a Annika, un impulso más fuerte le decía que fuera detrás de Noah.
Ambos corrieron aquel día por el túnel para huir. Math bloqueaba con magia el camino de vez en cuando, cubriéndolo con tierra en caso de que los militares los siguieran.
Caly seguía caminando, sin embargo su mente estaba en blanco. No sabía cómo reaccionar. Sus pies se movían por inercia y continuaba caminando como una máquina.
Math la observó y tomándole la mano la detuvo.
—Caly— Dijo con tranquilidad— si no nos siguieron, ya estamos a salvo.
Ella lo miró por unos segundos. Su rostro estaba herido y veía preocupación y cansancio en su expresión. Su ropa de gala estaba sucia y rasgada. Se miró a ella misma y no se veía diferente a él. Y al instante comenzó a llorar.
—Perdimos...— Susurró Caly— hemos perdido...
Ella cayó al piso de rodillas, tapó su cara mientras rompía a llorar. Math la abrazó con fuerza, intentando contenerla. Caly nunca se había visto tan frágil como en ese minuto.
— ¡Yo debí protegerlos! Yo soy la líder de equipo... debí tener un plan de respaldo, haber visto que nos traicionarían... debí ser más astuta—
Math la abrazó, cerrando los ojos con fuerza.
—Debí ser más fuerte para apoyar a Annika... Ella ha sido mucho más fuerte que yo... y ahora nuestro hogar está destruido. Si tan solo... si no hubiera presionado a Annika a utilizar las gemas... no... habríamos pasado por esto.
Math esperó a que continuara llorando, hasta que lentamente le levantó la cara para que lo mirara.
—Tú nos impulsaste siempre a luchar por la libertad. Ninguno de nosotros seríamos quienes somos si no fuera por tu preocupación, entrenamiento, liderazgo y apoyo— Dijo con amabilidad— Estoy seguro que Annika piensa lo mismo. Sin ti, ella se siente incompleta. No sabe trabajar en equipo a menos que tú la guíes. Todo esto no es tu culpa ni de ella. El hecho de perder fue por culpa de Noridia, Sael, Erios y Oriana.
Caly, quien decidió formar parte del ejército rebelde, siempre procuró mantenerse firme y fuerte ante cualquier situación. Ella era la líder de su grupo. Ella había velado y cuidado a todos en sus momentos de dificultad. Guiaba a Nova y a Gill para que se hicieran más fuertes, como una hermana mayor. Contuvo a Annika por años, cada vez que se rebelaba, se frustraba o sufría por la muerte de sus padres o por Keith. Entrenó junto a Math para que ambos se volvieran fuertes y pudieran acabar con la guerra. Todo lo había hecho para ganar, incluso reprimir sus propios sentimientos y priorizar la lucha antes que a ella misma. Siempre fueron los demás antes que ella. Pero en ese instante, todo había llegado a su límite. Su familia estaba separada, su hogar destruido y habían perdido.
Abrazó a Math con fuerza. A pesar de que reprimía sus propios sentimientos, dejó que el cariño y calidez que sentía al estar con Math la llenara y en ese minuto supo que su amor por él crecía mucho más.
De pronto, una luz tenue iluminó el lugar. Ambos levantaron la cabeza y vieron a Noah frente a ellos.
—La salida está un poco más adelante— dijo con tranquilidad— Avancemos.
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El reino de la magia.
FantasiaAnnika Tisdale es una aristócrata del país Browallia. Ella vivía una vida normal en la ciudad capital Sockro, en donde ella y su mejor amigo Keith, el hijo del rey, eran inseparables. Cuando una noche de año nuevo un tirano llamado Taro Algerian tom...