࿐ ࿔*:・𝐔𝐍𝐊𝐍𝐎𝐖𝐍 | LA HISTORIA EN DONDE, A TRAVÉS DE los años, 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍 descubrió que sería capaz de nadar por un lago de fuego, siempre que la recompensa sea volver a su hogar en ese par de ojos violeta.
• PERCY JACKSON X MALE...
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PERCY FUE TRASLADADO A LA CABAÑA TRES A LA mañana siguiente. No tuvo remedio pretender que no le entristecía abandonar la cabaña once, finalmente comenzaba a sentirse como un posible hogar para él. Los hijos de Hermes y los que aún no eran reclamados lo trataban mejor que el resto de los campistas, tal vez porque comprendían lo que era estar en su lugar.
Annabeth y Luke estaban cumpliendo con sus deberes cuando tuvo que mudar sus pocas pertenencias. Allyn estuvo allí junto a él en todo el proceso, cargó una de sus valijas de tela y lo ayudó a sostener la caja con el cuerno de Minotauro. Percy se sorprendió al ver que no le molestaba que Allyn lo sostuviera.
Últimamente se había sentido bastante territorial con ese cuerno, supuso que se debía a su madre.
—Vaya. —Allyn dejó la valija a un lado de la única cama en la cabaña y caminó por el espacio—. Es hermosa.
«Lo es».
Además de la enorme cama, la cabaña estaba equipada con un espacioso armario, un pequeño salón, un baño, un apartado que parecía tener un refrigerador pequeño y un balcón hacia el mar. De acuerdo con Quirón, bastaba con gritar «luces fuera», cuando quisiera dormir.
Allyn se quedó parado frente a una de las paredes, la madera era blanca y frente a él se encontraba un enorme mural de criaturas marinas y otros animales. En el centro del mural se podía ver un tridente igual al que brilló sobre la cabeza de Percy.
Percy se acercó a él.
—Percy Jackson —susurró Allyn—, hijo de Poseidón.
—No cambiarás, ¿o sí?
Allyn lo observó confundido.
—¿De qué hablas?
—No cambiarás tu trato hacia mí solo porque soy el hijo de Poseidón. —Percy carraspeó al notar lo suplicante que se escuchó—. No deseo que las cosas cambien, Allyn, sigo siendo yo.
—El torpe novato neoyorquino que tiró su Coca-Cola light azul sobre mí en la cena —asintió Allyn.
Percy dejó salir un suspiro de alivio.
—Sí ese soy yo, pero ya no soy novato —le recordó—. Soy Percy.
Los ojos violetas de Allyn estaban llenos de diversión cuando se posaron sobre los suyos.
—Sí, eres Percy.
—Y Percy tiene una pregunta para ti —dijo.
Allyn pretendió tener escalofríos.
—Oh, por favor, no vuelvas a hablar en tercera persona.
Ambos rieron.
Percy llevó al chico hacia el pequeño salón y tomaron asiento en las cómodas sillas estilo playeras. Dos vasos aparecieron frente a ellos, uno con Coca-Cola light azul y otro con limonada azul.