CAPÍTULO 16

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NO HABLEMOS DE NUEVOS COMIENZOS

NINGÚN DOLOR, NI SIQUIERA EL QUE SUFRIÓ EN SU SEGUNDA misión, se pudo comparar con el dolor que se atascó en su alma al comprender la traición de Luke

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NINGÚN DOLOR, NI SIQUIERA EL QUE SUFRIÓ EN SU SEGUNDA misión, se pudo comparar con el dolor que se atascó en su alma al comprender la traición de Luke. Incluso mientras lo escuchaba darle a Percy aquel oscuro discurso de la Edad de Oro, él creyó que podía seguir tratándose de alguna broma en conjunto que Clarisse y Luke planearon para él, pero no fue ninguna broma, su mejor amigo los había traicionado.

Clarisse había tocado a su puerta pocos minutos después de que Percy lo acompañara a su cabaña. Ella y Annabeth se veían extrañas, apresuradas y nerviosas. Cuando Clarisse le propuso ocultarse en el bosque y utilizar la manta de camuflaje de hojas de los hijos de Deméter para espiar a Luke y a Percy, él creyó que estaban locas.

—No voy a seguir a Luke —les había dicho—. ¿Qué está mal con ustedes?

—Debes dejar a un lado tu jodida devoción hacia Luke por un segundo, Allyn. —Clarisse había sacudido sus hombros bruscamente—. Debes ver esto.

Annabeth sacó un sobre de su mochila.

—Lo encontré mientras empacaba para irme —le dijo—. Son las fotografías de la excursión que hicimos en el Olimpo por el solsticio.

—¿Antes de que robaran el rayo? —preguntó Allyn, tomando el sobre.

—Sí —Annabeth asintió con una mueca miserable—. ¿Algo te parece extraño allí?

Allyn detalló cada fotografía. Eran ellos, sonrientes y haciendo el ridículo en el Olimpo, detrás se veían algunos dioses menores o personajes importantes, incluso pudo ver a Will haciéndole un par de orejas con sus dedos a la cabeza de una ninfa. Sin embargo, Annabeth tenía razón, había algo extraño.

Las fotografías de la fogata —esas que tomaron en secreto cuando los demás dormían— mostraron algo que lo hizo jadear con horror. La carpa de Luke estaba vacía en una fotografía, pero en otra se veía al chico regresando de uno de los caminos del Olimpo con una mochila en su hombro.

—Al día siguiente nos fuimos a primera hora —murmuró Allyn.

—¿Quiénes insistieron en que nos fuéramos antes para poder ver el espectáculo de fuegos artificiales? —preguntó Clarisse.

La respuesta era clara.

—Luke y Chris.

«Los hijos de Hermes».

Las fotografías cayeron de sus manos.

Allyn corrió al interior de su cabaña y tomó su espada, dividiéndola en dos dagas. Antes de salir dejó una última mirada en sus cosas, la maleta que aún estaba vacía, su armario abierto y un libro en específico descansando en su mesa de noche que lo hizo querer llorar. Aquella había sido la primera copia de Romeo y Julieta que Luke le regaló.

Lo tomó también y corrió de nuevo hacia ambas chicas.

—Vamos.

La traición no fue en lo primero que pensó, no le cabía en la cabeza. ¿Luke? ¿Su Luke, siendo un traidor? No, no podía ser cierto. Le echó toda la culpa a Cronos, creyó que el terrible ente también había jugado con la cabeza de Luke por medio de sus sueños, así como había intentado hacerlo con Percy. La diferencia era que Luke tenía demasiado rencor dentro de él hacia los dioses, Percy recién los estaba conociendo.

UNKNOWN, ━ PERCY JACKSON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora