࿐ ࿔*:･𝐔𝐍𝐊𝐍𝐎𝐖𝐍 | LA HISTORIA EN DONDE, A TRAVÉS DE los años, 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍 descubrió que sería capaz de nadar por un lago de fuego, siempre que la recompensa sea volver a su hogar en ese par de ojos violeta.
• PERCY JACKSON X MALE...
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ENERO, DOS SEMANAS DESPUÉS DE AÑO NUEVO
ALLYN DESVIÓ EL GOLPE CERTERO DE UNA ESPADA Y estalló en carcajadas cuando el rostro ofuscado de Malcolm Pace estuvo frente a él, sudado y siendo un perfecto reflejo de su frustración. El frío de enero les calaba los huesos, aún dentro del fresco ambiente del campamento, por lo que estaban enfundados en gruesas chaquetas, siempre con la armadura por encima.
Llevaban más de dos horas entrenando, lo hacían día y noche y, a pesar de que tomaban solo los descansos justos y necesarios, seguían sintiendo que podrían hacer más. Allyn jamás había visto a tantos consejeros juntos en el campamento, algunos de los que ya eran adultos se adelantaron, en lugar de llegar el verano, decidieron utilizar sus vacaciones de enero para ir a entrenar a los demás.
Los campistas estaban cada vez más agiles, se veían fuertes, tenían una determinación en su mirada que era casi animal. Malcolm le aseguró que era la parte divina en ellos, esa que descendía de sus padres y que los hacía comportarse como lo hacían, estaban furiosos por la traición, pero también estaban listos para defender su hogar.
Allyn no podía mentir y decir que la traición había dejado de doler, porque no era así. La simple mención de Luke dejaba un agujero de dolor y oscuridad en su pecho que no parecía poder ser llenado con nada. Luke fue una parte de él, una grande e importante y, con esa jodida traición, se llevó esa misma parte, dejando a Allyn incompleto.
—Estás distraído, Al —canturreó Malcolm—. ¿Debería aprovecharme de eso?
—Ni siquiera aprovechándote de eso me ganarías —se burló Allyn, maniobrando su espada—. Venga, Malcolm, eres más alto, utiliza eso a tu favor.
Malcolm le hizo caso.
Antes de que Allyn pudiese darse cuenta —y cayendo una vez más en sus pensamientos—, Malcolm se abalanzó sobre él y empuñó su espada, golpeando la armadura de Allyn y derribándolo. Sin estar satisfecho con eso, Malcolm soltó una risotada y se posicionó sobre él, ajustando la hoja afilada de su espada contra el cuello sudado de Allyn.
—¿Así? —preguntó sonriente.
Allyn resopló.
—Sí, gigantón, así.
Al principio, cuando Malcolm le pidió que fuese su compañero de enteramiento, Allyn consideró que sería algo difícil. Malcolm Pace no era especialmente musculoso, pero sí era bastante alto y ágil, por lo que se le dificultaba a Allyn seguirle el paso. Apenas cumplió los dieciocho, pero ya había comenzado a ver becas de psicología en las universidades del país, su dislexia no fue un impedimento para él.
