🌸 *:･ﾟ 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓟𝓮𝓬𝓾𝓵𝓲𝓪𝓻 ﾟ･:* 🌸 YoonMin [ 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓓𝓸𝓼 ]

🌸 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓼 🌸

— ¿Me puedes pasar los guantes, por favor?

— Sí, Hyungie.

YoonGi sonrió amable, enamorado de ese cachorro lo cargó entre sus brazos y le hizo muchas caricias mientras esperaba los guantes para iniciar con su revisión semanal, ya que recientemente había sido castrado y algunas partes se habían infectado.

— Aquí están, Hyungie.

— Aww, muchas gracias, BeomGyu. Eres tan lindo.

Su asistente, ese tierno Omega le mostró sus mejillas rojas por el halago. Siempre se ponía nervioso y tímido por la forma tan dulce que tenía al hablarle, le parecía un Alfa muy adorable y único, pero no debía desviarse del tema, mejor solo le entregó el par de guantes desechables, aunque en el proceso sus dedos rozaron y él solo ahogó un chillido avergonzado.

— Vamos a ver cómo sigues, bebé, ¿sí? No te va a doler nada.

YoonGi se puso los guantes, se acomodó un poco mejor la mascarilla para poder iniciar con la revisión. Él estaba a su lado como su asistente, debía estar ahí por si se le ofrecía algo o necesitaba ayuda, ya que algunos cachorros se llegaban a poner un poco ariscos.

Cuando ese Alfa comenzó a revisar al cachorro, él se perdió en verlo, porque es que YoonGi era muy guapo y varonil a pesar de tener un carácter tierno. Su físico era todo lo contrario a su personalidad y era un contraste encantador, muy lindo de admirar.

No conocía a la pareja de ese Alfa, pero realmente debía ser muy afortunada por estar con alguien tan lindo como YoonGi.

Hace apenas un par de semanas que había empezado a trabajar con él en esa veterinaria, todavía era un aprendiz, pero YoonGi le había dicho que tenía un potencial increíble y que podían trabajar juntos para así adelantarle el bachiller gracias a la buena recomendación que daría a su universidad.

— Hoy creo que no me dará tiempo de ir a casa a almorzar. ¿Te parece si vamos a comer algo?

— ¿A mí...? ¿Me está i-invitando a mí?

El mayor se incorporó un poco, le regaló un par de caricias al cachorro antes de verlo a él con una sonrisa y asentirle. Sabía que JiMin estaba en el laboratorio y que de seguro le mandaría el almuerzo, pero había notado que él era un chico bastante solitario, así que no estaba de más hacerle un poco de compañía.

— Sí. Te estoy invitando a ti, así nos conocemos un poco más — Sonrió — Prometo que no hablo tanto cuando estoy comiendo, sé que a veces soy un poco hablantín.

— Claro que no, Hyungie, si usted es un Alfita muy lindo.

— ¿Sí? Uh, gracias.

La verdad es que todavía no se acostumbraba a los halagos de los demás, por eso siempre terminaba avergonzándose y sonrojándose, justo como en ese momento en el que se puso así por lo que BeomGyu le dijo. No pudo hacer nada más que soltar una risita mientras asentía.

— Bien. Iré a traer el alcohol y la pomada, ¿sí?

— No debe molestarse, Hyungie, yo puedo ir.

— No te preocupes, tú mejor quédate con este hermoso cachorro.

BeomGyu asintió un poco tímido por el apretón suave de hombros que recibió de su parte, entonces después bajó la mirada hacia el cachorro para regalarle algunos mimos en las orejitas mientras esperaba a que él regresara con lo que debía utilizar para curar la infección.

— Eres un cachorrito adorable, sí. Eres un cachorrito adorable.

Amaba tanto a los animales, sus preferidos eran los gatitos porque es que ellos eran tan tiernos con sus ojitos y sus jugueteos. En su casa tenía como cinco, ya que los había rescatado de las calles y no tuvo el corazón de mandarlos a un lugar para animales cuando bien los podía cuidar él.